Debido a que doña Herminia va a ser sometida a una cirugía, los niños podrían ser puestos en adopción.
Por: Brenda Rebolloso
FRONTERA, COAH.– En medio de una batalla que va más allá de lo médico, elementos de la Policía Preventiva Municipal de Ciudad Frontera protagonizaron un gesto profundamente humano al llevar despensa y regalos a una abuelita de la colonia Occidental, cuya mayor angustia no es su enfermedad, sino el futuro de sus nietos.
Herminia Méndez Martínez, de 65 años de edad, enfrenta un difícil tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, su mayor dolor no proviene del padecimiento que afecta su cuerpo, sino del temor de que Alexa Citlali, de seis años, y Jonathan Benjamín, de siete, puedan ser puestos en adopción. Los pequeños quedaron a su cuidado luego de que su propia hija los abandonara, y hoy ella es el único pilar con el que cuentan.
Apoyo y empatía en momentos difíciles
La mujer explicó que será sometida a una cirugía como parte de su tratamiento, lo que la coloca en una situación vulnerable ante las autoridades, al no contar con otro familiar que pueda hacerse cargo temporalmente de los menores. Los policías escucharon, acompañaron y brindaron algo que muchas veces escasea: apoyo y empatía. El gesto, aunque sencillo, significó un respiro emocional para una familia que vive con recursos limitados y el miedo constante de ser separada.
La historia de doña Herminia no termina aquí. La ciudadanía que desee solidarizarse y apoyar a esta abuelita y a sus nietos puede acudir a su domicilio en la colonia Occidental, donde cualquier ayuda —alimentos, apoyo económico o acompañamiento— puede marcar la diferencia.
Porque, en ocasiones, una despensa, un regalo y un poco de humanidad pueden convertirse en esperanza.