Si no pagan la cuota no les entregan el apoyo
Por: Mónica Meza
FRONTERA COAH.- Padres de familia de una escuela primaria ubicada en la colonia Diana Laura han manifestado su inconformidad ante la serie de irregularidades que aseguran estar enfrentando. De acuerdo con los testimonios, los niños cuyas familias no han pagado las cuotas escolares están siendo dados de baja, y la entrega de los zapatos proporcionados por el Gobierno del Estado se ha condicionado a que los padres realicen labores de limpieza en la escuela.
Los padres señalaron que la institución educativa recibió recientemente un apoyo económico de 600 mil pesos, sin embargo, aseguran que siguen siendo presionados para pagar las cuotas. "Nos exigen el pago a pesar de que la escuela ya recibió un apoyo considerable. No entendemos por qué tanta insistencia en que paguemos", expresó uno de los padres afectados, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Además, denuncian que se ha establecido una medida que condiciona la entrega de los zapatos enviados por el Gobierno del Estado. Según indican, si los padres no participan en la limpieza de las instalaciones escolares, sus hijos no recibirán el calzado que les corresponde. "Nos dicen que si no limpiamos, nuestros hijos no recibirán los zapatos. Esto no es justo porque trabajamos, no es justo sobre todo para las familias que no tienen los recursos para cumplir con esas exigencias", afirmó otro padre de familia.
A pesar de que han sido varios los años en los que los padres han contribuido económicamente a la escuela, ellos aseguran que no ven mejoras notables en las instalaciones o en los servicios que se ofrecen. "Llevamos años reuniendo dinero y la escuela sigue igual. No sabemos en qué se utiliza ese dinero", lamentaron.
La directora de la primaria, Yesica Irasema Sandoval, es señalada como la responsable de implementar estas medidas, las cuales han generado molestia entre los padres, especialmente aquellos que viven en condiciones de marginación. Aunque las madres de familia prefieren no hablar públicamente por miedo a represalias, todas coinciden en que la situación es insostenible y piden la intervención de las autoridades educativas.
Los padres afectados esperan que se tomen medidas para resolver la situación y garantizar que sus hijos puedan continuar su educación sin verse afectados por estas decisiones.