En una emotiva ceremonia que tuvo lugar el pasado jueves en la Parroquia del Verbo Encarnado, el Padre Paulo Sánchez lideró junto a fieles y ciudadanos la tradicional práctica del lavatorio de pies, un ritual que simboliza humildad y servicio.
Por: Mónica Meza
FRONTERA COAH.- En una emotiva ceremonia que tuvo lugar el pasado jueves en la Parroquia del Verbo Encarnado, el Padre Paulo Sánchez lideró junto a fieles y ciudadanos la tradicional práctica del lavatorio de pies, un ritual que simboliza humildad y servicio.
En este significativo acto, el Padre y varios ciudadanos tuvieron el honor de lavar y besar los pies de aquellos que representaron a los doce apóstoles, destacando la participación especial de migrantes provenientes de diversas nacionalidades. "Se contó con la participación de migrantes, fue una actividad conmovedora y muy bonita", expresó el Padre Sánchez.
La presencia de migrantes, una constante en esta comunidad, adquirió un significado especial en esta ocasión, con la participación activa de colombianos, venezolanos y cubanos, quienes se unieron con entusiasmo a las actividades de la iglesia católica.
Tras el ejemplo del sacerdote al lavar y besar los pies de los discípulos, se extendió la invitación a la comunidad para seguir su ejemplo. Un gran número de personas se unieron a este gesto de solidaridad y fraternidad.
El Padre Sánchez compartió la profunda significación de este acto, explicando que lavar los pies representa la compasión hacia los necesitados, ya sea hacia los migrantes o dentro de nuestras propias familias. Esta ceremonia nos recuerda la importancia de estar siempre dispuestos a servir y amar al prójimo.