"A veces ni vendemos nada", informaron dueños de locales en Frontera.
Por: Teddy Fuentes
FRONTERA., COAHUILA.- No solo los comerciantes ambulantes están sufriendo por las bajas ventas sino también los establecidos, quienes aseguran existen días que no venden nada, mientras que otros venden máximo 300 pesos que utilizan para la manutención de sus familias.
Somos el sector más golpeado porque luego de la pandemia la recuperación fue muy difícil y ahora la situación de Altos Hornos de México no nos ha permitido alzar la cabeza y recuperarnos económicamente, ahorita trabajamos desde más temprano para tratar de vender un extra, pues estamos en temporada escolar y nuestros hijos requieren uniformes, cuadernos, mochilas y tenemos que reunir el dinero para poder adquirirlos.
Sonia López encargada de un comercio local mencionó que anteriormente abrían sus establecimientos y los clientes llegaban de forma continua, mientras que ahora solo llegan y preguntan precios pero pocas veces compran, pues incluso los miembros de la comunidad han aprendido a cuidar sus gastos para no afectar aún más la economía de sus hogares, lo que dificulta aún más la venta diaria.
"Muchos dueños o encargados de comercios están desde muy temprano esperando a los clientes, pero la realidad es que las ventas son muy bajas, además las compras por internet también han desfavorecido a los negocios establecidos y ambulantes, ya que la mayor parte de los productos se pueden adquirir y llegan hasta la puerta del hogar".
Mencionó que en años anteriores traían cosas de Estados Unidos en temporada escolar para comercializarlas, sin embargo la baja en el dólar también les afectan, pues productos que en años anteriores vendían en más de 100 pesos, ahora tuvieron que bajarlos a 70, esto debido a la gran competencia que existe entre quienes acuden a la unión americana a traer productos para vender por redes sociales.
"La situación está muy difícil, esperemos que la región se recupere económicamente para que todos los sectores lo hagamos también, nosotros los comerciantes nos sacrificamos para mantener nuestros negocios pero no sabemos cuánto más podemos aguantar, ya que las ventas han bajado en más del 50% y eso genera que tengamos que pensar en dedicarnos a otra cosa para mantener a nuestras familias".