Vecinos señalan que hay personas que consumen sustancias ilícitas en el lugar a cualquier hora del día.
Por: Azucena Tenorio
FRONTERA, COAHUILA.- Vecinos de la colonia La Sierrita alzaron la voz ante lo que describen como un foco de inseguridad y riesgo constante para la comunidad: un improvisado "campamento" en plena vía pública, donde un grupo de personas consume sustancias ilícitas a cualquier hora del día. El temor que generan entre los residentes ha evitado que se presenten denuncias formales, pese a los múltiples incidentes.
La situación escaló recientemente tras conocerse el caso de un menor de tan solo 12 años que fue hallado inconsciente y en estado delicado dentro de un domicilio de la misma colonia, tras haber sido presuntamente drogado por dos hombres identificados como Javier Avalos Rodríguez, alias "El Chespi", de 48 años, y Joel Guajardo Lavador, de 52. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público bajo cargos por corrupción de menores y lo que resulte.
El hecho ocurrió sobre la Avenida Sonora, entre las calles Tacuba y La Cruz, en una zona sin pavimentar y sin alumbrado público, lo cual ha sido denunciado en repetidas ocasiones por los habitantes del sector, quienes aseguran que la falta de servicios ha convertido el área en terreno fértil para actividades ilícitas.
En un recorrido realizado por Periódico La Voz, se pudo constatar la presencia de un campamento improvisado armado con sábanas sujetas entre árboles y una pared vecina, además de colchones, sillones, ropa tirada, basura, latas de cerveza y un recipiente de aluminio presuntamente usado para quemar objetos. Entre los desechos, incluso se halló una pistola de juguete.
"El olor cuando queman cobre es insoportable y venenoso. Esto pasa todos los días y nadie hace nada. Muchos vecinos no se atreven a denunciarlos porque tienen miedo", declaró un habitante de la zona, quien pidió el anonimato por temor a represalias.
Los residentes también recordaron que esa calle debió haber sido pavimentada desde la administración del exalcalde Rogelio Ramos, sin embargo, las obras nunca se concretaron.
Los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades para intervenir en la zona, garantizar la seguridad de las familias y proteger a los menores de situaciones como la que sufrió el niño de 12 años.
La misma alcaldesa Sara Irma Pérez Cantú dijo que se implementaron programas en las escuelas y con los padres de familia, para prevenir este tipo de situaciones, señalando que la Sierrita es un foco rojo en este sentido.