Ceremonia íntima despide a Ethan Catarino, un niño que dejó una huella en Cuatro Ciénegas.
Por: Adriana Cruz
Cuatro Ciénegas amaneció este martes con un profundo sentimiento de duelo. El pequeño Ethan Catarino, de apenas tres años, fue despedido por su familia en una ceremonia íntima y profundamente dolorosa, acompañados por vecinos y personas que, aun sin conocerlo, se sumaron al luto que envuelve al municipio.
El cuerpo del menor fue llevado por sus seres queridos en medio de abrazos, silencio y llanto contenido. A su paso, mujeres y hombres se detenían para mostrar respeto, mientras el cortejo avanzaba hacia el panteón, donde Ethan sería sepultado. La comunidad, impactada por la tragedia, ha expresado su apoyo a la familia y su indignación ante la forma en que el pequeño perdió la vida.
Desde que se dio a conocer el accidente, habitantes de la zona han manifestado su consternación y han solicitado que se esclarezcan los hechos sin demoras. Para muchos, este caso representa un llamado urgente a reforzar la vigilancia y las medidas de seguridad en las calles del municipio, especialmente en zonas donde niñas y niños acostumbran a jugar o transitar.
La familia de Ethan, visiblemente devastada, agradeció las muestras de solidaridad, las oraciones y la cercanía de la gente que se ha unido a su dolor. También hicieron un llamado a que se haga justicia y que la muerte del pequeño no quede solo en una cifra o en un hecho aislado, sino en un recordatorio de la responsabilidad que todos deben tener al volante.
La partida de Ethan ha dejado una huella en Cuatro Ciénegas, un pueblo que hoy se siente más unido por el dolor, pero también más consciente de que ninguna pérdida de un niño debe normalizarse ni olvidarse.
Descanse en paz, Ethan Catarino. Su memoria quedará en el corazón de una comunidad que sigue de pie, pero que no deja de llorarlo.