María Lázara Vásquez Salas "Lalita", fue una mujer muy querida en Cuatro Ciénegas y sus hijos la recuerdan a través de sus poemas.
Por: Staff / La Voz
Lo más valioso de mi pueblo, indudablemente, es su gente, siempre servicial, amable, trabajadora, buena.
Por eso, Cuatro Ciénegas no puede olvidarse fácilmente y quien lo visita una vez, seguro regresa.
El mes pasado, Dios la llamó a su presencia a la señora María Lázara Vásquez Salas y no pudo despedirse de todos aquellos a quienes con gusto saludaba al encontrarles en la calle, en la plaza, en la tienda, en la iglesia....
Vivía en la Colonia 26 de Marzo y siempre tenía una sonrisa, un saludo para quien se encontraba, como se acostumbra en los pueblos.
Siempre tenía un consejo para los recién casados, los que tenían un bebé o andaban de novios, para los jóvenes o niños. Su deseo de siempre, que a todos les vaya bien.
A su compañero de vida, también lo conocieron, Feliciano López Hernández, fue "maistro" albañil, a quien llamaban don Chano, "Chanito" o con todo respeto "maistro".
Muchas construcciones hay, en donde él estuvo haciendo mezcla, colocando adobes, limpiando carrizo para los techos de terrado, sin olvidar que en determinado momento tuvo que actualizarse y aprendió a colocar azulejo, instalar baños, hacer techos de concreto, instalar los cables de la luz, entre otras cosas.
Algunos lo vieron en jarra ando, pintando o construyendo, sin olvidar que en sus inicios apoyó en la construcción de la escuela Club de Leones No 1, de forma gratuita, ya que los padres de familia en aquellos tiempos, tenían muchas necesidades y no disponían de recursos para pagar mano de obra. Don Chano, era una persona de pocas palabras, pero muy sabio... le gustaba la buena lectura, por lo que podía hablar de cualquier tema con quien se le pusiera enfrente, quizá eso lo llevó a ocupar la presidencia de la mesa directiva de la escuela antes mencionada.
Don Chano, siempre entregado su familia, honrado, trabajador, responsable. A quienes no lo saben, les comento que él, subió a la parte más alta de la Parroquia San José a colocar la cruz, fue un hombre intrépido.
Doña Lalita y Don Chano, eran muy creativos, quizá por necesidad, pues tenían que sacar adelante a sus 10 hijos. Nada se les dificultaba, motivo por el cual eran muy conocidos, él en la construcción y ella, por sus habilidades artísticas, tales como: Manualidades, canto, escritura, bordado, tejido, piñatas, entre otras, aunque sin duda, mucho la recuerdan como catequista, ya que, por más de 30 años, ejerció ese apostolado.
Cuanta satisfacción debieron haber sentido al escuchar, de quiénes valoraban sus logros, esa frase de pueblo, como: ¡qué bárbaro!, ¡te aventaste!, ¡te felicito!, ¡eres muy inteligente!, ¡óoorale!
Palabras que ellos atesoraron en su corazón y se llevaron a la tumba. Esa confianza al hacerles un encargo y decirles: es que tú sabes, tú te las ingenias, tú le ´inteliges´ a eso, tú si eres inteligente...
GRACIAS, porque les hicieron saber, a su manera, que les gustaba lo que ellos hacían, motivándolos así a ser mejor cada día, buscando la perfección. Por esas y tantas otras cosas, es que hoy, con el corazón en la mano, les decimos, gracias, Cuatro Ciénegas.
Con mucho gusto, a manera de agradecimiento, les compartimos algunos de los poemas que escribió Lalita, precisamente pensando en ustedes, en su pueblo, en su gente, CON EL AMOR DE SIEMPRE.
GRACIAS, CUATRO CIENEGAS
Atte: Hermanos López Vázquez
EL PARAISO
En un rincón olvidado
Desconocido por ti
Dios quiso un momento dado
Poner sus ojos ahí.
En una tierra prodigio
Un remanso de bondad
Pedazo que Dios Bendijo
Con riqueza de verdad
Con una fauna preciosa
De una clase en extinción
Que la gente ahora goza
De aquí y de cualquier nación.
Sus hermosos arenales
Tienen vida yo lo sé
Lagunas y manantiales
Eso ya lo sabe usted
No, yo no puedo explicarme
No señores, yo no sé
Como Dios en esta parte
Puso otra arca de Noe
Guardianes de nuestro valle
Les quiero recomendar
No olviden este detalle
Toso en sus manos está
Solo nos resta cuidarlo
Es un regalo de Dios
No queremos que se acabe
Esta bendición
Cuatro Ciénegas es cierto
Da una vuelta por acá
Y aquí en medio del desierto
El paraíso encontrará
No, yo no puedo explicarlo
No señores, yo no sé
Como Dios en esta parte
Puso otra arca de Noé
AL EJÉRCITO NACIONAL
Es mi orgullo ser por cierto mexicana
Y es mi gente cien por ciento servicial.
Donde quiera alza en alto mi bandera
que retrata nuestra raza nacional.
Por mis ventas corre sangre nacional,
¡Viva México! ¡Viva México!
Sangre que nos une en un abrazo fraternal.
El Ejército es para mí un gran orgullo
De servicio, amor y fraternidad,
Ellos siempre están presentes en lo suyo
Dar ayuda vale más que ir a matar.
En desastres, terremotos y huracanes
Ahí los miras ayudando a los demás,
Ellos llenan nuestra patria de respeto
Nos enseñan un ejemplo de unidad.
Donde quiera que haya cosas que no quieras
Hay soldados bien dispuestos a ayudar
Se levanta muy en alto mi bandera
Con la fuerza del soldado nacional.
MI CIUDAD NATAL
Esta es seguro es mi casa
Esta también es mi gente
Lugar donde se te abraza
Donde el amigo es decente
Como me gusta decirlo
Nada hay como estar aquí
Donde todo lo que miro
Me enloquece porque si
Mi casa, retorno seguro
Para recordar abrazar y sentir
Mi ayer, mi presente y futuro
Donde llego y quiero no querer salir
Mi calle, mi patria y mi gente
El vecino anciano que cuidar
Quisiera
El vivir seguro el vivir decente
Que a eso mi padre me enseñó
deveras.
No puedes salir un día
Sin sentirte tan feliz
Que te dan los buenos días
Y te quieren eso sí.
El ansiado ¡Quiubo!
¿Qué tal? ¿Dónde andabas?
Del amigo, hermano
Del amigo de siempre.
Te deseo un buen día
Que te sientas fuerte
Que tengas trabajo
Que tengas más suerte.
Extraño estas cosas
Cuando estoy ausente
Porque son sabrosas
Cuando amas y sientes.
Que han acompañado
Mi vida de siempre
Y me han enseñado
A ser bien valiente.
A luchar día a día
Por una familia
Que me enorgullece
y llena mí alma con creces.
Pues crecimos juntos
O los vi crecer
Y aunque sus asuntos
Serán tan diferentes
Nos sentimos uno
No lo vas a creer.
Pero en su mirada
En cada sonrisa
Aunque sea de prisa
Eso me enamora
De mi tierra amada
Cada frase te hace dar
Vuelcos en el corazón
Y se interesan de todo
Y le das gracias a DIOS
Y le piden que te ayude
Se ve que es de corazón
Me gusta mi tierra mucho
Me gusta su educación
Me siento segura en casa
Si escucho su voz
Como una canción
Cuando estás en otra parte
Mas si es una gran ciudad
¡Uuuy! qué rara sensación
No contestan un saludo
Diría yo, ¡Pues que falta de
Educación!