Trabajadores de Transporte SESA se manifiestan en Monclova denunciando explotación laboral y abusos por parte de la empresa. Reducción de jornadas y vueltas afecta sus ingresos.
Por: Azucena Tenorio
Monclova, Coahuila. – Un grupo de trabajadores de la empresa Transporte SESA se manifestó para denunciar ser víctimas de explotación laboral, señalando una serie de prácticas abusivas por parte de la nueva administración que han precarizado sus condiciones de trabajo y afectado directamente sus ingresos.
Los operadores, quienes prestan servicio de traslado de personal para importantes compañías de la región como Gunderson, Aptiv y Maxion Inmagusa en Castaños, afirman que la empresa ha reducido deliberadamente sus jornadas y número de vueltas. El objetivo, aseguran, es impedir que alcancen las metas necesarias para obtener bonos de productividad, asistencia y puntualidad, los cuales son una parte fundamental de su salario.
"Nos recortan las vueltas y a la siguiente semana te quitan el premio de asistencia y puntualidad porque, según ellos, no cumpliste. Llegamos a un acuerdo que no están respetando", declaró uno de los afectados.
La situación se ha agravado en los últimos cuatro meses, coincidiendo con la llegada de una nueva administración. Los choferes denuncian decisiones arbitrarias y represalias. "Yo era líder en una de las rutas de Maxion, pero como llegó alguien que 'le llevaba pan y cocas al jefe', me quitaron el puesto de la noche a la mañana sin tener un solo récord negativo, ni faltas ni retardos. Me mandaron a las peores vueltas, en camiones sin clima", relató un conductor.
José Pedro Fuentes Hernández, con tres meses en la compañía, calificó la situación como "pura esclavitud". Describió un ritmo de trabajo insostenible que elimina cualquier posibilidad de descanso.
"Si pides un permiso con goce de sueldo, te lo dan, pero te obligan a venir en tu día de descanso para reponerlo. ¿Entonces de qué sirve?", cuestionó. Además, señaló que el pago por trabajar en días de descanso es injusto. "Si vengo un domingo, me pagan con un porcentaje del .40, no como una jornada completa. Dividen las ganancias entre varias vueltas para pagarnos menos".
Fuentes Hernández detalló una de sus jornadas típicas: termina una ruta a las 3:00 de la mañana, duerme apenas unas cuatro horas, y para las 16:00 horas ya está de nuevo al volante, encadenando una vuelta tras otra hasta la madrugada siguiente.
Los trabajadores afirman que la justificación de la empresa es que "ganan mucho dinero".
Al menos 20 chóferes han visto sus rutas drásticamente reducidas, pasando de tener 10 vueltas a solo cinco o seis, lo que ha desplomado sus ingresos y los mantiene en un estado de incertidumbre y agotamiento constante.