Por: Mónica Meza
Damaris Jacqueline Navarro Correa sale adelante con esta gran receta milenaria.
FRONTERA COAH.-Nadie puede resistirse a probar un suculento pan de elote en el ejido 8 de Enero, parada frente al lugar en donde cocina estos manjares, Damaris Jacqueline Navarro Correa habló un poco de la preparación y el toque auténtico que se agrega en el puesto llamado “Un regalo de Dios”.
Tiene pocos meses trabajando en este negocio en donde le dieron la oportunidad aún sin tener experiencia, todo para ayudar un poco en los gastos de su hogar y por sus dos pequeñas hijas.
Desde muy temprana hora empieza con el trabajo para la creación de este pan que acompañado con leche lechera sabe mucho más rico.
El elote llega desde un día antes, elote fresco que se rebana para posteriormente mezclarlo con otros ingredientes como leche, harina para hot cakes, azúcar, coco y pasas, además del secreto que hace que los clientes regresen al lugar.
Luego de hacer la mezcla se coloca en sartenes de acero fundido resistente para la brazas de esos sartenes de peso que se usaban en años pasados cuando cocinar en leña era la única opción que se tenía.
Se cocina con un poco de aceite o mantequilla para que no se pegue en el sartén, tiene que pasar algunos minutos en el fuego para después voltearlo con mucho cuidado y lograr que quede completamente cocido, para esto se tiene que estar revisando constantemente con un palillo de madera para verificar que todo en el interior esté listo y por supuesto no puede faltar el exquisito olor que emana de el pan calientito.
Damris asegura que el pan no tiene el mismo sabor si se cocina en el horno de una estufa, pues cuando se cocina en la leña tiene un sabor peculiar.
Luego se coloca en un pedazo de papel aluminio, muchos de los clientes piden la lechera ahí mismo, el objetivo es lograr que el pan calientito absorba la leche y poder degustarlo, otros piden este acompañante en una bolsita, regularmente cuando el producto es para llevar.
Todo es un proceso y aunque en esta comunidad ubicada a menos de 20 minutos de la cabecera municipal existen decenas de puestos que en su mayoría ofrecen pan de elote, en cada uno le ponen el toque autentico.
Es así como se ofrece el mejor producto a los clientes que acuden solo por el antojo o que van de paso y se detienen principalmente por el pan de elote sin importar la temporada del año, en frío o en calor este pan se consume mucho.
En este local en donde trabaja Damaris se realizan por lo menos 60 panes al día, en los que se invierte cerca de mil pesos pero se tiene una ganancia duplicada ya que cada uno tiene un coso de 35 pesos.
Aunque realizan gorditas de diferentes guisos, dulces de leche, buñuelos, elotes, el pan es lo que más se vende, la cantidad es mayor cuando se registran bajas temperaturas y es entonces cuando agregan el champurrado caliente.