Por: Mónica Meza
FRONTERA COAH-. Vestido de indígena, tocando el tambor, cantando y danzando es como José Rito Pecina Compeán de 82 años de edad se gana la vida, desde hace muchos años recorre las calles de la ciudad y a cambio obtiene unas cuantas monedas que le sirven para ayudar a su familia.
Su vestimenta llama la atención, porta un penacho con espejos, plumas y más accesorios, de sus piernas cuelgan carrizos y en los pies porta tapas de botellas de jugos que al momento de danzar generan un sonido que combina con su tambor.
“Sirvo a Dios y al pueblo con mis cánticos y mis danzas, gracias a Dios que ando aquí con ánimo a pesar de mis años”, señaló don Rito Pecina.
Es originario del estado de San Luis del ejido San Antonio, pero desde hace mucho tiempo vive en la ciudad del riel, dijo que su abuelo fue indio, por eso rinde un tributo a él, pero también le gusta mucho cantar y danzar y para esto se toma dos pastillas para soportar el dolor provocado por su enfermedad, la artritis.
Su enfermedad no ha sido impedimento para que deje de hacer lo que le gusta y lo que ha logrado sobrevivir, hay días en el que el dolor es insoportable, pero es cuestión de descansar, tomar fuerzas y regresar a las calles de Frontera para seguir danzando.
“Un indio quiere llorar pero se aguanta las ganas cuando se fue a la ciudad se enamoró de una dama”, es una de las decenas de canciones que canta recorriendo las calles y pidiendo una moneda a la ciudadanía.
Don Rito Pecina, así como lo llaman sus amigos y quienes lo conocen dice sentirse muy agradecido con la gente por lo mucho que lo han apoyado.
“Siempre rezo para que a mi pue