Rogelio, Jesús Alfredo y Ángel, se han unido para ofrecer un servicio significativo: ayudar a los visitantes a limpiar las tumbas de sus seres queridos.
Por: Mónica Meza
FRONTERA COAH.- En un rincón del panteón Dolores, en la colonia Occidental, un grupo de niños ha decidido hacer de este Día de Muertos algo especial. Rogelio, un valiente niño de 12 años, junto a sus amigos Jesús Alfredo de 13 años y Ángel de 10 años, se han unido para ofrecer un servicio significativo: ayudar a los visitantes a limpiar las tumbas de sus seres queridos.
Armados con cubetas, palas y picos, estos pequeños emprendedores no solo trabajan con entusiasmo, sino que también llevan consigo una sonrisa que brilla incluso en los momentos más serios.
Rogelio, con su mirada llena de determinación, explica que no tiene una cuota fija. "Pido lo que me quieran dar", dice con una mezcla de humildad y esperanza. Su sueño es claro: "Es que me quiero poner brackets", confiesa mientras se esconde un poco la sonrisa, como si ese pequeño deseo fuera un secreto muy especial.
Jesús Alfredo y Ángel también se han sumado a esta noble causa, cobrando 50 pesos por su labor. Juntos forman un equipo que no solo busca ganar un poco de dinero para sus sueños personales, sino que también rinden homenaje a aquellos que ya no están, recordando la importancia de cuidar la memoria de nuestros seres queridos.
La valentía y el espíritu solidario de Rogelio y sus amigos, son gestos pequeños que pueden tener un gran impacto. En este Día de Muertos, ellos nos enseñan que el amor y el respeto por los que han partido se pueden expresar a través del trabajo y la dedicación.