Usó el dorsal 44 en el equipo Saraperos de Saltillo.
Allende, Coah.- La mañana de este lunes falleció el ex jugador de la Liga Mexicana de Béisbol, Marcelo Juárez Moreno, a los 76 años de edad después de haber tenido complicaciones de salud. En su carrera, destacó en la comunidad Río Bravo
"Ya descansa en paz mi señor padre Marcelo Juárez Moreno; muchísimas gracias por estar al pendiente en estos días tan difíciles para nuestra familia. Dios aceptamos tu voluntad", declaró su hijo Marcelo Juárez Alarcón, a través de redes sociales.
Juárez Moreno fue uno de los jugadores leyenda de los Saraperos de Saltillo con el número 44, el cual permanecerá por siempre en la barda interior del parque Francisco I. Madero, donde el excelente pelotero brindó tantas memorables atrapadas y espectaculares lances que combinó con su excelente bateo. Aptitudes que lo llevaron a ser catapultado al Salón de la Fama de la historia del béisbol.
¿Quién fue este gran jugador?
Marcelo Juárez nació el 26 de octubre de 1946 en Río Bravo, municipio de Allende, Coahuila y llegó a desarrollar una de las carreras más exitosas en la Liga Mexicana de Verano.
Sus mejores años los jugó vistiendo la casaca de los Saraperos y formando parte de aquel formidable equipo que dirigieron Tomás Herrera y Andrés Tanaka en la primera parte de la década de los setentas, cuando Saltillo llegó a la gran final durante las 3 temporadas consecutivas, mismas en las que se quedaron en la orilla, cayendo ante los Charros de Jalisco Cafeteros de Córdoba y los Diablos Rojos de México.
Marcelo se va como el mejor promedio de fildeo de todos los tiempos con 984 como jardinero central, además produjo 644 carreras, conectó mil 897 y robó 225 bases en 17 campañas, cerrando su carrera con 300 de porcentaje.
También fue distinguido por los aficionados como el jardinero central de la Novena Ideal Histórica de béisbol mexicano presentada por encima de Matías Carrillo, Daniel Fernández, Ramón Diablo Montoya y Ray Torres, además fue Guante de Plata como jardinero central.
En 1974 participó en cuatro Juegos de Estrellas y fue campeón de robo de base con 43 en 1968 por lo que, a manera de homenaje de los Saraperos de Saltillo, retiraron su franela el 44 al fondo del parque Francisco I. Madero y es miembro del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano desde 1998.
Jugó 4 años en las sucursales de los Gigantes de San Francisco, antes de consolidarse en nuestro país y también recibió un homenaje importante en Chicago, donde la gente del béisbol lo honró y decoró como el Willie Mays mexicano.