Por: Alondra Chavira
FRONTERA COAH.-Llueve esperanza para el campo, luego cinco meses largos donde no aprecia una nube cargada de agua en el campo, al fin los estanques de agua para el ganado se elevaron, aunque para el agostadero no corrió con mucha suerte.
Genaro Escobedo, regidor de Fomento agropecuario.
El regidor de Fomento agropecuario, Genaro Escobedo relató que con la lluvia intensa de las semanas pasadas, al fin los estanques de agua se volvieron a llenar, cuando parecía que el agua solo se quedaba en la ciudad al fin llegó a los ejidos.
Preocupados por la producción del ganado y las muertes que la sequía podía representar, al fin llegó la nube de esperanza para el campo, aunque para los agostaderos les falta una lluvia más.
“Los compañeros están esperanzados de otra lluvia para que el pasto de los agostaderos se levante y el ganado no corra peligro por la flaqueza del campo” comentó.
Cada vez se extravían más vacas, en la búsqueda de alimento, aunque al final del día las encuentran, “las vacas en su búsqueda de comida se brincan a otros terrenos o se van más lejos para poder comer algo, en una de esas no van a saber regresar o simplemente ya no las van a encontrar, y eso representa una gran pérdida”.
Señaló que ante esta sequía los ejidatarios han estado más unidos, pues es el Ejido Frontera, Pozuelos de Arriba, Fresnillo y Pozuelos de abajo quienes no tiene agua rodada como los demás ejidos, y solo esperan la gracia del cielo.