Por: Agencia
Realicé un pedido de un libro por internet hace algunos días y cuando me llegó venía de regalo un separador con una frase de Borges que leí hace tiempo y ya había olvidado: “Uno es grande por lo que lee, no por lo que escribe” y esa sola frase fue un fuerte recordatorio de lo grande que es toda su obra.
Borges el grande, el difícil, el de inteligencia superior.
Fue uno de las más grandes figuras de la literatura hispanohablante del Siglo XX, nacido en la ciudad de Buenos Aires. A diferencia de muchos escritores la familia de Borges contaba con una enorme biblioteca que el escritor devoró pronto.
Murió un 14 de junio de 1986, recién había vuelto a un departamento en la ciudad Suiza que lo vio crecer, y se despidió del mundo confesándose infeliz.
“Mi infancia son recuerdos de Las mil y una noches, de El Quijote, de los cuentos de Wells, de la Biblia inglesa, de Kipling, de Stevenson…”
“Mi infancia son recuerdos de Las mil y una noches, de El Quijote, de los cuentos de Wells, de la Biblia inglesa, de Kipling, de Stevenson…”, decía el escritor, que se inició traduciendo las obras de grandes autores, publicó Europa Press.
Nació en Argentina pero vivió siete años en Europa, con su papá quien era abogado y profesor de psicología. Su padre era ciego y Borges heredó la ceguera que se presentó a los 55 años de edad.
Fue cuando regresó a vivir a Buenos Aires que profundizo más en su escritura, publicando sus primeros poemas y ensayos en revistas literarias. En 1923 vio la luz Fervor de Buenos Aires, su primer libro de versos, seguido de Luna de enfrente y el ensayo en 1925.
En 1930 incursionó en la narrativa fantástica y en el cultivo de una poesía metafísica. De ahí que muchos piensen que su obra es complicada de entender.
“He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer: No he sido feliz”. escribió el escritor tiempo antes de morir.
Borges prefería escribir cuento, que consideraba como un “género esencial” y no en la novela “que obliga al relleno”. La ficción también es un género que refleja el enfoque propio, original y postmoderno del escritor.
Como quedó ciego todavía muy joven, siguió con su amor por la literatura gracias a las lecturas orales de su madre, y para escribir requería continuamente la ayuda de sus amigos, a los que les dictaba sus cuentos fantásticos.
En 1946, su madre y su hermana fueron detenidas por el régimen peronista y él, que en ese entonces se desempeñaba como bibliotecario, fue nombrado inspector de aves y conejos en un mercado público. No obstante, en 1955, tras la caída de Perón, pasó a se director de la Biblioteca Nacional e ingresó en la Academia Argentina de Letras.
El argentino se consagró a nivel internacional convirtiéndose en uno de los escritores vivos de mayor prestigio y reconocimiento universal. En YouTube se pueden encontrar importantes entrevistas que han quedado guardadas para la historia donde el escritor habla de temas políticos y culturales de gran importancia.
Asimismo, recibió importantes premios y distinciones de diversas universidades, entre los que se encuentra el premio Miguel de Cervantes. Sin embargo, se le escapó el Premio Nobel de Literatura, por el que optó en numerosas ocasiones.