Por: Azucena Tenorio
Bomberos Monclova rindió homenaje de cuerpo presente al comandante José Fernando de los Santos R5, uno de los pilares más importantes y quien vio nacer a decenas de rescatistas y bomberos, sus compañeros trasladaron su féretro arriba de la motobomba y lo llevaron a su última morada.
El comandante fue velado desde el martes a las 2:00 de la tarde y ayer miércoles lo trasladaron al Centro de Fe para realizar la misa, alrededor de las 13:00 horas el féretro llegó a las instalaciones de Bomberos Monclova, donde todos rescatistas de otras corporaciones y compañeros hicieron dos filas haciendo la señal de saludo.
Su familia, amigos y compañeros, despidieron con gran orgullo y tristeza a Fernando.
Su esposa e hijos, Minerva Silva, José Fernando, Daniel y Gerardo y Nancy de los Santos, lo acompañaron en la parte delantera, donde estaban instalados dos cuadros, donde venían fotografías de quienes se sumaron a la idea del comandante.
Dedicó toda su vida al servicio de la ciudadanía, luchó cuando no se tenían los recursos necesarios y cuando todos pensaban que era una locura. El comandante Julio César Ríos, dio unas palabras respecto a la vida de Fernando y como fue como compañero, así como las lecciones que dejó en los socorristas y que prevalecerán en las futuras generaciones.
El alcalde Alfredo Paredes López acompañó a la familia De los Santos.
Los asistentes agradecieron todo su esfuerzo aplaudiendo durante un minuto para luego proceder a realizar la guardia de honor cada grupo de rescate como la Cruz Roja, donde trabajó antes de iniciar su sueño, familiares y amigos también se unieron a la guardia.
Su esposa Minerva recordó que no solo tuvo cuatro hijos, sino todos los bomberos y rescatistas fueron sus hijos y siempre lo van a ser mientras continúen ayudando a las personas y haciendo lo que a él más le apasionaba.
El alcalde Alfredo Paredes López reconoció su trabajo y pidió a los presentes que siguieran sus pasos, como el comandante, creyeran en sus sueños y los hicieran realidad. A su familia, les dijo que no se sintieran mal porque las veces que Fernando tuvo que dejarlos para ayudar a las personas, porque eso marcó una gran diferencia en Monclova y es un motivo de orgullo.
Por último, sus amigos cargaron el féretro para hacer un último recorrido por las instalaciones y posteriormente subirlo a la motobomba, la cual lo trasladaría a su última morada en el panteón Las Misiones del municipio de Frontera.