Advierten no sacar a adictos de anexos en esta temporada.
Por: carolina salomon
En la temporada navideña, las familias que tienen seres queridos en tratamiento por adicciones deben ser especialmente cautelosas, pues advierten que sacar a los adictos de anexos o centros de rehabilitación durante las festividades puede incrementar el riesgo de recaídas emocionales, incluso al punto de poner en peligro sus vidas.
Un claro ejemplo es el caso de Gerardo, un joven de 23 años que se autolesionó e intentó lanzarse desde el techo de una vivienda tras salir de un anexo, hecho ocurrido hace una semana en la colonia Cañada Sur.
Valentín Bustos, pastor de la Iglesia del Pueblo, ha estado observando esta situación desde hace varios años.
La Navidad es una fecha que puede generar soledad y tristeza, especialmente para aquellos que sienten que han perdido a la familia o empleos debido a la adicción", comentó Bustos.
El pastor enfatiza la importancia de abordar la rehabilitación física como espiritual. "Si no hay un acercamiento con Dios, no habrá una verdadera rehabilitación.
La gente puede permanecer abstinente durante seis meses en un centro, pero si no se sana su corazón y su alma, saldrán con más resentimientos y vacíos", explicó.
Subrayó la necesidad de integrar la enseñanza de la palabra de Dios tanto en las escuelas como en el núcleo familiar. "El conocimiento espiritual y la fe son fundamentales para enfrentar los desafíos que presentan estas épocas del año", dijo.
El caso de Gerardo pone de manifiesto esta problemática. Su intento de quitarse la vida ocurrió tras una posible discusión o resentimiento hacia su familia, lo que indica que no logró sanar sus vacíos internos antes de reintegrarse a su entorno familiar.
La comunidad y las familias deben ser conscientes del impacto emocional que pueden tener las festividades en aquellos que luchan contra adicciones, y considerar cuidadosamente si es bueno o no sacarlos de los anexos en estas fiestas de fin de año.