Usuarios del IMSS expresan su descontento por las condiciones de la alberca y el tratamiento del agua en los cursos de natación.
Por: Carolina Salomón
Usuarios que acuden a cursos de natación a la alberca del IMSS reportan diversas reacciones en la piel, debido a deficiencias en su mantenimiento y en el tratamiento del agua.
Isabela Guajardo, una de las usuarias, señaló que las condiciones del recinto son inadecuadas. "La alberca no cuenta con un mantenimiento adecuado. Solo aplican pastillas de cloro sin control técnico y, a veces, las clases se suspenden por fallas como una bomba dañada. La verdad es que está demasiado sucio", denunció.
Los problemas no se limitan al agua. Algunos asistentes han presentado irritaciones y brotes en la piel, producto del contacto constante con el agua que carece de tratamiento profesional.
Además, otros usuarios señalaron que el olor a cloro es muy fuerte, lo que evidencia un manejo deficiente de los químicos.
La situación ha generado inconformidad entre quienes ya pagaron los cursos, vigentes hasta el 7 de octubre, y que se promocionan como abiertos a nuevas inscripciones.
Los usuarios demandan que las clases suspendidas sean repuestas, que el agua reciba un tratamiento adecuado y que se garanticen las condiciones higiénicas y de seguridad necesarias para asistir a los cursos.
Maestros de natación indicaron que los usuarios deben acercarse a superiores y levantar actas para que las quejas lleguen a la instancia correspondiente en Saltillo. Varios asistentes de los turnos matutino y vespertino ya firmaron documentos en conjunto para exigir una solución.
La denuncia de los usuarios pone en evidencia la necesidad de un control más estricto sobre las instalaciones y el tratamiento del agua, para evitar que los cursos de natación generen problemas de salud en lugar de promover bienestar y seguridad.