Por: Mónica Meza
Nuevamente la pandilla de la colonia Chinameca atacó la vivienda de Doña Florinda de 67 años de edad quien se encuentra en una silla de ruedas, pidió a las autoridades hacer algo al respecto ya que se rumora que portan armas y esto puede salirse de control.
Es la segunda noche consecutiva que estos jovencitos de entre 16 y 17 años de edad acuden a la vivienda y avientan piedras, quiebran cristales de las ventanas, puertas y de la camioneta que estaban en el lugar, lo que quieren es que salgan los nietos de Doña Florinda.
El origen del conflicto es porque un nieto de Doña Florinda, Roberto Alejandro, estaba en el exterior de la vivienda con su esposa y los niños, pasó Armando en una bicicleta, con quien desde hace tiempo traen conflicto, él se regresó y una muchacha de las que estaban con su nieto dijo “Ya dale un palazo y ya”, Armando contestó “Pues pa luego es tarde”, en eso el nieto se adelantó hacía él pero se dio cuenta que ya venían cerca de 30 jovencitos con piedras, palos y demás.
“Yo no dejé que mis nietos salieran, me los matan, esta segunda vez que vinieron fue porque se enojaron porque los denunciamos y dimos a conocer el caso en medios de comunicación, entonces me voy a quedar cruzada de brazos y dejar que hagan lo que quieran en mi casa”, comentó Doña Florinda.
Dijo que todo es porque uno de sus nitos estaba con la mujer que ahora está Armando Esparza de 40 años aproximadamente y es su hijo Armando quien está haciendo todo el conflicto y a quien han señalado de portar un arma.
Doña Florinda dijo sentirse muy mal, por lo que espera que las autoridades actúen ya había puesto una demanda y no se presentaron, ella no puede ni dormir tranquila porque fácil tumban la puerta entre todos y se meten, en montón, comentó, dijo que si sus nietos salen los van a matar y si no han salido es porque ella no los ha dejado, de lo contrario la historia ya tuviera un desenlace fatal.