Aumenta número de adictos en Monclova

Problema social que el impacto llega hasta familias completas que ven muy normal drogarse con algo.

Por: Diana Ortiz

Una y mil excusas pueden poner los adictos para sus vicios, desde desunión familiar, desintegración social y hasta consumir ´para adelgazar´, pero lo cierto es que cada día crece más este problema social que el impacto llega hasta familias completas que ven muy normal drogarse con algo.

En entrevista con la activista social, Diana Salazar Colín quien fue incluso la primera en poner un Centro de Rehabilitación en Monclova, dijo que lamenta mucho cómo ha crecido este problema, pues a pesar de que ya no puede dedicar al cien por ciento su atención a esto, siguen personas buscándola cuando enfrentan la adicción de algún familiar.

Puntualizó en primer término que un adicto no se hace vicioso porque sí, el 90% de las personas siempre tienen algo arrastrando que les consume sus emociones.

24 AÑOS DE EXPERIENCIA CON ADICCIONES

Desde hace 24 años Diana Salazar comenzó a atender sobre todo a jóvenes con problemas de adicciones, y siempre buscó rehabilitarlos, en aquel entonces solo había centros de atención a adictos solo en Torreón o Saltillo.

Dijo que hoy en día aún ha atendido algunos casos de este tipo, pero nunca elige centros de Monclova que fueron creados desde hace cuatro años aproximadamente, y simplemente, porque no tiene confianza.

EL NEGOCIO

Señaló que ella canaliza a la gente que se acerca, a un centro de rehabilitación ubicado en Saltillo que se llama Serenidad, en el que incluso cobran la mitad de lo que cobran los centros de la localidad, "allá les cobran 700 pesos por semana, aquí hasta el doble".

Aunque no quiso señalar algún centro en particular de la localidad, Diana Salazar dijo que las autoridades deben poner más atención a las acciones que se realizan en estos lugares y a los familiares les pidió "si vas a ver a tu hijo, hermano o a quien tengas en un anexo y le ponen a una persona a un lado, ojo, porque es un foco rojo, por algo no quieren que tu familiar hable y te diga lo que ahí pasa".

"El que nada debe nada teme", y añadió "cuando llevo yo personas a Saltillo, nos dejan sacar al interno, llevarlo a comer y regresarlo, en algunos casos les permiten a que los lleves a dormir a algún lugar seguro y regresarlo al día siguiente, porque nada temen que la persona diga o los acuse", comentó.

Dijo que ha conocido muchos casos de adictos que salen de centros de la localidad y le manifiestan que realmente la comida que les dan deja mucho que desear, mientras que a las familias les dicen que la alimentación es muy buena.

DEBEN HACER ANTIDOPING A TRABAJADORES DE ANEXOS

Diana Salazar dijo que las autoridades deben aplicar exámenes antidoping a las personas que se encargan de trabajar los anexos, desde los directivos, hasta las personas que se encargan de la limpieza, solo para estar seguros que todos están "limpios" de adicciones y puedan ayudar a quienes están anexados.

"Las personas que resguardan a gente en un lugar, deben ser personas totalmente libres de drogas", indicó.

Luego de 10 o 12 años de ayudar a familias de adictos y llevarlos a Saltillo, Diana Salazar hace aproximadamente 16 años decidió poner el primer Centro de Rehabilitación en Monclova que se llamó primero CREA -Centro de Rehabilitación de Adictos- y luego RIAA -Rehabilitación Integral para Adolescentes y Adultos-.

"Era el único lugar que había en Monclova en nuestro entonces, solo nosotros y los doble "A" (Alcohólicos Anónimos) la diferencia entre nosotros y los anexos de hoy, es que nosotros no cobrábamos por la atención".

Mencionó que los anexos deben ser lugares que tengan a cargo personal ampliamente capacitado en la atención a adicciones, a psicólogos, orientadores, médicos y personal especializado.

Diana Salazar recordó que en su entonces "reventaron" su centro alrededor de 100 policías en un operativo escandaloso, maltrataron a los anexados "y hasta a mi hija que estaba en ese momento de encargada", y no encontraron nada.

"Ya quisiera que hoy las autoridades hicieran un operativo similar, o cuando menos que verifiquen que las condiciones en que se encuentran los anexados al interior", comentó.

Hoy en día a pesar de que hay gente que le dice a Diana Salazar que se anime y abra de nuevo un centro de rehabilitación, menciona que para ella es casi imposible, por su condición de enferma, pues está en remisión por el cáncer.

LA GENTE VE NORMAL LAS ADICCIONES, HAY FAMILIAS EN QUE TODOS SE DROGAN

Sin embargo, hay gente que aún la busca para pedirle ayuda, "he visto casos muy extremos, hace poco tiempo me tocó atender a una familia completa, donde mamá, hijo y padrastro se drogan, los tres son adictos".

En otro caso donde una abuelita acudió a ella para que viera la situación de su nieto, "fue muy sorprendente ver cómo la familia ve con mucha normalidad la adicción del hijo, los padres me dijeron que ellos preferían ver qué consumía su hijo y que se drogara ahí en su casa, a que anduviera por la calle exponiéndose a peligros".

"Son casos realmente sorprendentes y hasta alarmantes, de ver cómo la sociedad hoy en día ve muy normal las drogas e incluso hacen parte de su día a día las adicciones", resaltó.

BUSCAN LAS DORGAS HASTA PARA ADELGAZAR

Dijo que en uno de los casos hasta se atrevieron a preguntarle "quiere usted adelgazar" y yo les dije: "pues claro que sí, como todos" y ellos respondieron "pues dróguese y verá como en un mes está usted muy delgada".

"Ante todo esto yo me sorprendo y me duele que las cosas lleguen al extremo, no es posible que la sociedad vea la drogadicción como algo normal, como algo permisible, sin ver la realidad, que la persona adicta está acabando con su vida, y que la adicción es una enfermedad que puede llegar a los extremos".

Antes de finalizar, pidió a las autoridades que hagan algo por revisar bien a los centros de rehabilitación en la localidad, para evitar que se cometan anomalías con los anexados, y exigir que quienes ahí trabajen tengan los exámenes antidoping.

Mientras que, a los familiares de adictos, les pide que se fijen bien en la actitud de su familiar, y si le ponen a alguien a un lado cuando lo van a visitar, es porque no quieren que digan lo que realmente pasa al interior.

Salir de la versión móvil