Por: Lluvia Estrada
Al hacerle la pregunta de cómo se sentía después de la captura de su esposo César “N”, apodado “El Diablo”, la señora Laura, solo pudo decir llorando, ¡estoy feliz! Pasaron nueve días, de aquel domingo 22 de diciembre cuando ocurrió la agresión, el feminicidio en grado de tentativa, cuando “El Diablo” llegó a la casa de Laura donde por 20 años había vivió en un problemático matrimonio, y le asestó 15 puñaladas con un cuchillo casero en varias partes del cuerpo.
Probablemente será sometida de nuevo a una cirugía porque unas puntadas se le abrieron.
Aun, desde una cama del hospital en la clínica 7 del IMSS, la voz de Laura ya no es la misma, ahora está menos agitada, más tranquila, “ya voy a poder dormir bien, sin despertarme para ver hacia los lados y ver que nadie me quiera hacer daño”.
Manifestó que el cirujano le explicó que un par de puntadas del abdomen se habían abierto y que seguramente tendría que ser sometida de nuevo a una operación, pero para ella, esto es lo de menos. “Estoy segura de que Dios no me va a dejar sola, me va a acompañar en este proceso para salir adelante por mi hija y yo solo espero que César, del penal no salga, que se haga justicia”.
César “N” fue detenido ayer aproximadamente a las 9:40 de la mañana, debido a una llamada a las instalaciones de Seguridad Pública, de que se encontraban alterando el orden público, ahí fue detenido el “Diablo”.
Y aunque su semblante era tranquilo, la desesperación y miedo le brotaban por los ojos, al saber al delito que se enfrentaba por intentar matar a su mujer y con esto, la mitad de la vida de su hija de apenas 15 años de edad.