Christopher aprendió a sonreír

Por: Agencia

Por: Gerardo Martínez

Una sonrisa es un gesto tan sencillo pero que puede cambiar la vida de muchas personas, un gesto de amor, de paz y de un gran deseo de vivir, como es el caso del pequeño Christopher, quien a pesar de padecer Sindrome de West, siempre tiene una sonrisa para compartir con las personas que lo rodean.

Con tan sólo 5 años de edad y ante un difícil panorama debido a su enfermedad, el pequeño siente un gran amor por la vida, por sus padres, por sus amigos y por todas las personas que lo acompañan.

Christopher fue diagnosticado con Sindrome de West a los 6 meses de edad, supuestamente tras algunas complicaciones que sufrió su madre durante el parto, sin embargo personal del IMSS jamás le dijo nada.

El Sindrome de West se caracteriza por espasmos, epilepsia, convulsiones, así como por retraso sicomotor, por lo que el pequeño tiene que permanecer en una silla de ruedas para poder trasladarse.

Los primeros meses de su vida fueron muy duros para los padres, ya que el pequeño no se movía, no sostenía el cuello, no volteaba, no miraba a las personas que estaban con él, no les sostenía la mano, y no sonreía, lo que fue difícil para los padres quienes deseaban ver a su hijo feliz.

El pequeño Christopher fue inscrito en el Centro de Rehabilitación Integral Teletón (CRIT), al cumplir un año, y después de un tiempo de llevar a cabo las rehabilitaciones y tratamiento que le aplicaban los médicos del centro comenzó a tener una gran evolución.

“Ya toma objetos, se come una galleta, ya empieza, ya se mueve, ya balbucea, sonríe, nos partía el alma que no sonreía y ahorita ya sonríe, incluso a veces te hace travesuritas, él es muy sonriente, le gusta la fiesta, la música, todo eso le gusta mucho”, comentó.

Christopher es un niño muy sonriente que disfruta de todo lo que pasa a su alrededor, de la compañía, de los juegos, la música, con una gran alegría al convivir con el resto de las personas.

“Es un gran compañero”, comentó su madre, ya que actualmente acude al Jardín de Niños “José Clemente Orozco”, en donde convive con los niños, quienes juegan mucho con él, lo apapachan y lo han ayudado a socializarse más.

Mencionó que le gusta mucho acudir a las fiestas y participar en actividades, como fue el caso de la carrera Actívate Coahuila Infantil de este año, la cual recorrió en su silla de ruedas y con gran emoción cruzó la meta.

Actualmente el pequeño requiere de una cirugía de cadera, por lo que la familia empezó a realizar actividades para reunir los fondos que pide el CRIT para realizarle la operación y de esta manera acomodar la cadera que se encuentra un poco desviada y que puede traerle problemas en un futuro.

Señaló que desde hace un año se ha pospuesto la operación, sin embargo al ver que se ha ido complicando su estado de salud, decidieron programarlo para hacer la operación y de esta manera corregir el problema que le causa un gran dolor.

La familia señaló que en caso de que alguna persona desee apoyarlos se puede comunicar al 8662098636, ya que actualmente no cuentan con Seguro Social porque su esposo se quedó sin trabajo desde el pasado mes de noviembre.

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