Claman obreros, nacionalización de Altos Hornos
Por: Adriana Cruz
Con un llamado urgente y cargado de fuerza moral, trabajadores de Altos Hornos de México (AHMSA) exigen la nacionalización inmediata de la acerera, símbolo de identidad y sustento para miles de familias en la Región Centro de Coahuila. A través de un contundente manifiesto titulado "Por la dignidad obrera y la nacionalización de AHMSA", los obreros piden a la presidenta Claudia Sheinbaum poner fin al abandono y devolver la esperanza a un pueblo que forjó mucho más que acero: una comunidad.
"La autoridad no puede seguir siendo espectador", advierten. Los trabajadores acusan que la ruina de AHMSA no fue un accidente, sino el resultado de corrupción empresarial, omisiones gubernamentales y políticas económicas que priorizaron la avaricia sobre el bienestar colectivo. El manifiesto, dirigido a la presidenta de la República, a los mexicanos de conciencia y a la clase trabajadora del país, exige que la empresa vuelva a manos del pueblo, con una administración pública transparente y participación obrera.
Entre los seis puntos centrales del documento, destacan el pago inmediato de salarios, prestaciones, pensiones y liquidaciones, así como justicia para las viudas y huérfanos de trabajadores fallecidos sin recibir respuesta. También demandan castigo para los responsables del saqueo, con nombre y apellido: Alonso Ancira Elizondo.
"No hay recuperación económica posible sin saldar primero la deuda moral con quienes sostuvimos esta industria", se lee. Los firmantes insisten en la reactivación inmediata de la planta, con empleo digno y pleno respeto a los derechos laborales, además de un plan federal de reconstrucción económica y social que garantice educación, salud, vivienda y desarrollo comunitario.
Este manifiesto no solo es un grito de resistencia local: es un llamado nacional. "Hoy somos nosotros, mañana pueden ser ustedes", advierten, al tiempo que recuerdan que la historia no termina en ruina: comienza con la resistencia.
"¡AHMSA vive! ¡La clase obrera resiste! ¡La patria no se vende, se defiende!", concluyen los trabajadores, decididos a no dejar morir lo que representa su vida misma.