Se espera que la subasta de activos de AHMSA sea determinante para miles de familias obreras en Coahuila.
Por: Adriana Cruz
El futuro de Altos Hornos de México S.A. (AHMSA) y Minera del Norte (MINOSA), empresas que durante décadas sostuvieron la economía de Monclova y la región centro de Coahuila, podría definirse en cuestión de semanas.
En este mes de julio se espera la convocatoria oficial para la subasta pública de los activos de AHMSA, un proceso que marcará el rumbo definitivo para miles de familias obreras.
Los siguientes pasos clave del proceso de quiebra son estos: El avalúo técnico-financiero está por concluirse y será entregado ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Civil. Este documento establecerá una referencia del valor de la unidad productiva, aunque el síndico advirtió que el precio real dependerá de lo que los inversionistas estén dispuestos a pagar.
Tras el avalúo, se emitirá la convocatoria bajo la modalidad de sobre cerrado, permitiendo a los posibles compradores presentar propuestas confidenciales. Este anuncio podría publicarse en cualquier momento de julio, abriendo un plazo de 90 a 120 días para visitar instalaciones, analizar estados financieros y preparar las ofertas.
Se tramita la autorización judicial para contratar a la firma global Álvarez & Marsal, con sede en Nueva York, especializada en procesos de reestructuración y venta de activos industriales a nivel internacional.
Los inversionistas deberán demostrar: Experiencia probada en la operación de minas y siderúrgicas. Capacidad económica de invertir cientos de millones de dólares en rehabilitación. Un plan de negocios con visión a 5 o 10 años. Compromiso de contratar al mayor número posible de trabajadores.
El síndico señaló que, aunque no se podrá liquidar la totalidad de la deuda, el primer objetivo financiero es cubrir los créditos laborales preferentes:
Tres meses de salario. Prima de antigüedad. Un año de salarios caídos y demás prestaciones contempladas en el artículo 225 de la Ley de Concursos Mercantiles.
Ex directivos, como Alonso Ancira, no tienen derecho a cobrar un solo peso en este proceso: sus columnas aparecen vacías en el listado de acreedores prioritarios.
Si el proceso se paraliza, podría prolongarse entre 5 y 10 años, con un deterioro acelerado de activos que terminarían vendiéndose como chatarra. De hecho, ya se han tenido que vender activos no esenciales: escoria, carbón y materiales secundarios para financiar lo mínimo indispensable: energía, bombas de agua y generadores que preservan equipos críticos.
El síndico hizo un llamado urgente a la unidad y cooperación de todos los trabajadores. Señaló que la compañía Levy no está extrayendo material, sino realizando el mantenimiento que evitará la pérdida de valor de la planta. "Si no se permite el ingreso para estas labores, los activos se devaluarán todavía más y afectarán a todos", subrayó.
Después de años de incertidumbre, la historia de AHMSA entra en su capítulo más delicado. La subasta que podría salvar o sepultar. El legado industrial de Monclova está por comenzar.