Por: Gerardo Martínez
La cuesta de enero del 2020 es considerada como la peor en los últimos 10 años con una caída en el sector comercial y de servicios, que señalan que de continuar así durante el mes de febrero tendrán que recortar personal.
Así lo indicó el Comisionado de Turismo de la Cámara Nacional de Comercio, Armando de la Garza Gaytán quien dijo que en el mes de enero la ocupación hotelera en la región Centro fue del 32 por ciento, 20 puntos porcentuales por debajo del promedio que se tuvo en 2019 del 52 por ciento.
Armando de la Garza Gaytán, Comisionado de Turismo de la CANACO.
Señaló que la hotelería es el mejor termómetro comercial en un destino, dado que si existe buena ocupación hotelera, quiere decir que hay movimiento económico, de lo contrario se ve la falta de flujo de efectivo.
Mencionó que la crisis por la que pasa Altos Hornos de México está arrastrando a todos los sectores comerciales, no sólo a los que dan servicio directo a AHMSA, ya que hay muchos que dependen de manera directa e indirecta de la empresa, así como la falta de flujo entre los trabajadores.
Indicó que la situación es delicada en la región Centro, en donde a diario se da a conocer el recorte de personal en las empresas, que únicamente en el mes de enero son alrededor de mil los trabajadores que han sido dados de baja.
Incluso han escuchado agentes de ventas que llegan a Monclova y se regresan en “blanco”, sin concretar una sola venta, por lo que han dicho que si la situación sigue así la próxima vez que vengan, optarán por levantar pedidos por teléfono o vía electrónica.
Dijo que Monclova está viviendo una crisis como nunca y esto pega tanto al sector hotelero como restaurantero y de servicios, y aunque aún no se ven en la necesidad de bajar el número de empleos, si la situación continúa en febrero, definitivamente deberán hacer ajustes para el mes de marzo.
Mencionó que la misma crisis impide que el sector hotelero realice ajustes en sus tarifas, así como tampoco se han ajustado el salario del personal, salvo a quienes ganan en mínimo, que en su mayoría eran los meseros, pero el resto sigue paralizado.