Por: Gerardo Martínez
El mal manejo de las enfermedades crónicas ocasionan un gran daño en los riñones, por lo que se puede padecer desde cálculos, insuficiencia e incluso requerir diálisis, hemodiálisis o trasplante.
El médico especialista del Seguro Social indicó que los adultos mayores de 30 años que presentan sobrepeso, que son diabetes, hipertensión, fumadores, personas que abusan de fármacos o que cuentan con antecedentes familiares, presentan un mayor riesgo de padecer trastornos renales.
Explicó que los riñones se encargan de eliminar los desechos y el exceso de agua en el cuerpo y su función es esencial para la vida, por lo que llamó a la corresponsabilidad para evitar el deterioro.
Mencionó que la pérdida de la función es tan gradual, que la persona la perciben hasta que los síntomas evidencian un grave daño a la salud.
Entre las señales de una afección renal se encuentran los cambios al orinar, como puede ser retención de líquidos, cansancio o fatiga, anemia, picor en la piel y náuseas o vómito.
Es por eso que para mantener un control adecuado, es necesario llevar una alimentación balanceada, con uso moderado de sal, además practicarse una revisión anual y evitar las complicaciones que puedan derivar en procedimientos severos como diálisis, hemodiálisis o trasplante de riñón, enfatiza.
El especialista hace un exhorto a la población a mejorar la ingesta de alimentos; evitar la sal, grasas, sobre todo en carne roja y realizar de manera rutinaria actividad física, así como consumir entre dos y tres litros de agua cada día para evitar males mayores.