Por: Lluvia Estrada
La familia del médico especialista en neumología, Luis Alberto Méndez Méndez con 27 años de trayectoria en el IMSS contempla interponer una denuncia en contra de la clínica 7, por negligencia ya que aunque el doctor presentó los síntomas no quisieron hacerle una prueba de COVID-19, tuvo que ser trasladado a Monterrey a una clínica particular y hoy se encuentra en terapia intensiva.
Su hijo, Abraham Méndez dijo que posiblemente un doctor de los que actualmente también está en terapia intensiva en IMSS de Monclova lo pudo haber infectado, y lamentablemente el Neumólogo también siguió viendo pacientes cuando todavía no tenía los síntomas.
Fue el sábado ante pasado cuando el doctor empezó a sentir los estragos característicos del Coronavirus, el lunes se presentó en el hospital para solicitar una prueba, pero se la negaron, días antes una madrugada, más de tres pacientes fallecieron por una neumonía atípica, nunca se les hicieron los exámenes.
“Le dijeron que no había pruebas para Covid, siguió yendo a trabajar hasta que ya no pudo, la dificultad para respirar aumentó, la tos lo paralizó y mi familia decidió trasladarlo a Monterrey, se encuentra en el hospital Muguerza, donde al ingresar le hicieron los exámenes y dio positivo a Coronavirus, lo ingresaron directo a terapia intensiva y está bastante grave”.
Lo catalogó como una barbarie lo que hicieron en la clínica 7, “el no haberle hecho la prueba siendo personal médico, hasta que no se hizo la protesta con el alcalde, obtuvieron las pruebas, pero para mi papá fue muy tarde, tiene una neumonía severa, si lo hubiéramos dejado en Monclova se muere, no sé qué estén haciendo o no estén haciendo pero nunca hubo protocolos todo se salió de control”.
Destacó que su padre a través de él hizo el contacto con las personas que conoce y con las que estuvo cerca para que empezarán a correr la voz y que pidan hacerse el examen antes de que los síntomas los lleven al borde de la muerte.
La familia aún no ha presentado síntomas, todos están esperando hacerse las pruebas y están en aislamiento.
De los costos de esta enfermedad, dijo que atenderse en un hospital privado para tratar de salvarle la vida a su papá ha sido totalmente importantes, un día en terapia intensiva cuesta aproximadamente 100 mil pesos, actualmente lleva dos días, más los días internos que cuesta 50 mil pesos “ya estamos contemplando hacer venta de cosas y propiedades para poder sufragar esto, lo más importante es que se ponga bien”.
“No es justo que a un médico como mi papá, que dedicó 27 años de vida al IMSS, no le dieron prioridad para atenderlo y que el siguiera ayudando a combatir la contingencia, nadie le hizo caso y así como él hay muchos colegas que están en la misma situación, ni hablar del resto de la sociedad que no tiene la manera de atenderse de manera privada, Dios nos ampare”, finalizó.