Desempleo y crisis; la incertidumbre de Altos Hornos

La acerera generaba 17 mil empleos directos y alrededor de 60 mil indirectos.

Por: Adriana Cruz

La posible quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) ha generado una ola de incertidumbre y preocupación en el país, especialmente en los estados donde la empresa tenía una presencia significativa. Con la generación de cerca de 17 mil empleos directos y alrededor de 60 mil indirectos en Coahuila, Chihuahua, Durango, Michoacán, Hidalgo, Oaxaca y Colima, la paralización de sus actividades ha dejado un vacío económico difícil de llenar.

La disminución de la actividad económica en estas regiones ha tenido un efecto dominó, afectando a negocios locales que dependían de los trabajadores de AHMSA y provocando un desplazamiento laboral significativo. La necesidad de encontrar nuevas fuentes de ingreso ha llevado a muchos empleados y obreros a emigrar a otras ciudades, buscando reubicarse en el mercado laboral.

El cierre de AHMSA podría desencadenar una crisis sin precedentes en la región, declaró una fuente oficial de la empresa.

. "La pérdida de estos empleos no solo afecta a las familias directamente involucradas, sino que también repercute en toda la cadena de suministro y en la economía local de los estados afectados."

La situación se torna aún más sombría si se considera que, de ir a la quiebra, la posibilidad de atraer inversionistas dispuestos a pagar los 6 mil millones de dólares necesarios para su rescate es prácticamente nula. Esta perspectiva recuerda a la histórica caída de la Fundidora Monterrey, que tras 86 años de operación, cerró sus puertas y se convirtió en un museo, dejando solo un alto horno y una olla de acero como monumentos de un pasado industrial próspero.

Las opciones parecen limitadas y el tiempo apremia.

La incertidumbre social y económica en torno a AHMSA es un reflejo de la necesidad urgente de diversificar la economía y fortalecer otros sectores productivos que puedan absorber la mano de obra desplazada. 

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