La polémica surge en Colegio Guadalupe Victoria de Monclova por despidos de maestras con tatuajes, generando críticas y reflexiones.
Por: Adriana Cruz
Monclova, Coah.– Mientras que en las escuelas públicas los tatuajes no representan ningún impedimento para que un maestro pueda dar clases, en el sector privado la historia es distinta. Prueba de ello es lo ocurrido recientemente en el Colegio Guadalupe Victoria de Monclova, donde fueron despedidas diez maestras por tener tatuajes visibles, bajo el argumento de que "no son un buen ejemplo para los alumnos".
El delegado estatal de la Asociación de Padres de Familia, Javier Castillo, confirmó que en el sistema educativo público no existe ninguna norma que prohíba a los docentes portar tatuajes, siempre y cuando su desempeño académico sea adecuado. Sin embargo, recordó que las instituciones privadas tienen libertad de establecer sus propios reglamentos internos, aunque estos no deben ir en contra de los derechos humanos.
El caso del Colegio Guadalupe Victoria ha despertado una fuerte polémica. Entre los cientos de comentarios que circularon en redes sociales, destaca el testimonio de Pedro Castillo Rivas, exalumno de la institución, quien expresó su decepción por la educación recibida. "Estuve desde kínder hasta primaria, y fue una experiencia marcada por la falta de empatía, respeto y humanidad. Las monjas muchas veces trataron mal a los niños y a los padres", escribió.
Respecto al despido de las maestras, Pedro opinó que juzgar a una docente por tener tatuajes es profundamente injusto: "Una buena maestra se mide por su vocación, su trato y su compromiso con los alumnos, no por su apariencia".
El colegio, fundado en 1948 y conocido por su formación basada en el humanismo cristiano, no ha emitido hasta ahora una postura pública ante los hechos. Este medio acudió personalmente al plantel para solicitar una entrevista con la madre superiora, pero no fue atendido.