Dicen a adiós a Don José

Sus hijos, nietos y bisnietos se reunieron para despedirlo y lo recordarán siempre como un jefe de familia que siempre estuvo para todos

Por: Mónica Meza

José Fidencio Castilleja Bernal fue despedido por sus familiares en su domicilio ubicado en la colonia Burócratas, esto luego de que un conductor lo atropellara y se diera a la fuga.

Sus hijos, nietos y bisnietos se reunieron para despedir a Don José a quien recordarán siempre como un jefe de familia que siempre estuvo para todos, le llevaron arreglos florales y entre todos alababan con canciones a Dios a quien le pedían por su descanso eterno.

“Mi papá era muy bueno, se portaba muy bien, mi papá no se metía con nadie, mi padre fue un hombre bueno, era muy serio pero muy buena gente, siempre me decía mira mija aquí está el dinero para que compres el mandado”, señaló Blanca Estela Castilleja Martínez, la hija mayor de José Fidencio y con quien vivió desde que quedó viudo.

Don José era un hombre de 87 años de edad, ya casi no escuchaba y batallaba para ver, aunque no tenía necesidad de trabajar lo hacía con tal de no quedarse sin hacer nada pues siempre pensaba que se iba a “tullir”.

Sus hijas constantemente le decían que ya no se saliera a juntar latas de aluminio, fierro y todo lo que pudiera vender, Don José era pensionado pues trabajó  como velador por mucho tiempo para Rolando Rivero,  por lo que su pensión y el apoyo del gobierno eran suficientes para él, pero decía que sí se quedaba en casa, después no iba a poder caminar.  

“Yo le decía, le pedían que no pasara para la carretera, que no cursara para Asturias y él decía que no, que solo andaría en los alrededores de la colonia Burócratas a ver que encontraba”, señaló Blanca Estela.  

Varias veces le dijeron los vecinos que su papá que se pasaba para allá, pero él decía que no era cierto, en una ocasión casi lo atropellaban ahí, otro de sus hijos lo vio.

“Le dije papá me dijeron que te iban a tropellar pero él me decía, no mija, son puras mentiras, no es cierto, no me paso para allá, siempre ando aquí alrededor”.

Su familia conocía del riesgo que había al cruzar ese tramo y aunque siempre le dijeron que no lo hiciera, nunca les hizo caso, anteriormente se iba hasta el puente  de la Obrera, pero en esta ocasión no lo hizo.

Sus hijas comentaron que ya batallaba para ver y escuchar, tal vez por esta razón no pudo detectar que un vehículo estaba cerca.

La mañana del miércoles, cuando ocurrió la tragedia, su hija Rosa María Castilleja Martínez fue a verlo por la mañana, fue como sí ella presintiera algo pues recuerda que le dio un beso a su padre y le pidió que no saliera porque el sol estaba muy picante.

 “Le dije que no fuera y él me dijo nomas voy aquí cerquita”, comentó su hija, quien poco tiempo después recibió a su sobrina y le dio la mala noticia, su padre había sido atropellado en el bulevar Harold R Pape cuando intentó cruzar, el conductor se dio a la fuga. 

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