La lucha de un docente por sus derechos laborales tras ser dado de alta injustamente por el ISSSTE.
Por: Gerardo Martínez
Rogelio Martínez Ponce, maestro de educación física en la Secundaria Técnica Número 3, denunció al ISSSTE, por suspender su incapacidad tras padecer Guillain-Barré y presentar secuelas, lo que pone en riesgo su fuente de trabajo.
Martínez Ponce señaló que desde hace años fue diagnosticado con Guillain-Barré que es un trastorno neurológico que ocasiona debilidad muscular principalmente en las piernas y pies, parálisis, dolor muscular, incluso en algunos casos dificultad para respirar, hablar o mover los ojos.
Señaló que tras años con esta enfermedad, presentó algunas secuelas que le han dificultado moverse.
Sin embargo, en el mes de junio se le realizó una valoración médica en donde la doctora determinó que "ya está curado" de la enfermedad, pero se omitieron las secuelas que le generan fatiga extrema y limitaciones físicas.
"Tengo mucha fatiga, me canso mucho, pero me están mandando a trabajar y puedo caerme o sufrir algún daño", aseguró.
El docente explicó que envió un oficio a Saltillo solicitando una valoración completa de su estado de salud, sin obtener hasta ahora respuesta.
Denunció la falta de apoyo por parte del sindicato, que únicamente le informó que el caso se había enviado a la Ciudad de México, sin ofrecer resolución concreta, así como tampoco un apoyo para que se le realice su valoración.
Señaló que la cancelación de sus incapacidades constituye una violación a sus derechos, pues según el Diario Oficial de la Federación, únicamente el órgano oficial de medicina laboral tiene la facultad de autorizar o negar la incapacidad total por invalidez.
"Me están quitando las incapacidades, pisoteando mis derechos. La resolución que me dieron fue negligente, porque no se consideraron mis capacidades residuales", indicó.
Con 53 años de edad y 31 años de servicio como docente, Martínez Ponce busca acceder a la pensión que le corresponde, pero asegura que el procedimiento se complica por la falta de respuesta del ISSSTE y del sindicato.
"Me dicen que ya estoy curado, pero yo no me siento así, por lo que me deberían de hacer una valoración completa de mi situación física y de salud antes de obligarme a regresar a trabajar".
Señaló que tras la suspensión de la incapacidad tuvo que regresar a laborar, de lo contrario perderá su trabajo, sin embargo existe el riesgo de tener algún accidente al acudir a clases.