Sandra Zamora defiende a su esposo 'Baby Rap' de acusaciones de crimen
Por: Mónica Meza
A la salida de la audiencia en la que el luchador profesional Diego René, mejor conocido como "Baby Rap", fue vinculado a proceso por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, su esposa, Sandra Zamora Ledezma, rompió el silencio ante medios de comunicación y ofreció su versión de los hechos, negando rotundamente las acusaciones en contra de su pareja y responsabilizando a su propia familia de tergiversar la situación.
Sandra explicó que Néstor Alejandro Zamora Ledezma, la víctima, no era su hermano biológico sino su primo, a quien sus padres cuidaron desde pequeño por motivos de salud. Según su testimonio, desde hace tiempo existían antecedentes de agresiones por parte de Néstor hacia ella y su familia.
"Él llegó ese día agresivo, mi esposo estaba cuidando al niño, le pidió que se fuera, pero no hizo caso... iba armado, todo quedó grabado en las cámaras de mi casa", dijo Sandra. Señaló además que Néstor tenía tiempo consumiendo drogas, lo que lo hacía impredecible y violento, no solo con ellos, sino con otros vecinos. Incluso aseguró que la madre del fallecido, Leticia, le compraba droga para mantenerlo tranquilo.
"Mi tía misma se la compraba, ella también es drogadicta. Ese día incluso le dijo a mi esposo que no dijera que él lo golpeó, que dijera que fue otra persona", expresó.
Sandra rechazó las versiones que circulan sobre una supuesta negativa por parte de su familia para cubrir los gastos funerarios. Asegura que acudió personalmente a la funeraria para hacerse responsable, pero Leticia, madre de Néstor, rechazó la ayuda. "Después salió a decir que yo los había condicionado para pagar solo si nos daban el perdón, lo cual nunca fue cierto".
Aunado a lo anterior, acusó que tanto ella como sus hijos han sido objeto de amenazas. "Leticia me dijo que le harían daño a uno de mis hijos, incluso amenazaron a mis hijas diciendo que tienen contacto con un elemento de una corporación".
Sobre la audiencia, mencionó que intentaron que el caso se reclasificara como homicidio en riña, presentando pruebas de provocación y antecedentes de violencia por parte de Néstor, pero no fue suficiente para el juez. Lamentó que, pese a los hechos previos, como una ocasión en que su esposo fue perseguido con un cuchillo por varias cuadras, nunca presentó una denuncia formal.
"El juez cuestionó por qué no recogimos un desarmador que estaba en el patio... pero yo no sabía, yo andaba trabajando", dijo. Aseguró que su esposo aceptó su responsabilidad, pero que no tuvo la intención de matar, sino que actuó en defensa propia ante la agresión con el desarmador.
El proceso legal continuará y la familia de Baby Rap seguirá bajo la asesoría de su abogado defensor, mientras enfrentan no solo la batalla judicial, sino también un entorno hostil marcado por divisiones familiares y acusaciones cruzadas.