El Vampiro de Sinaloa

De la leyenda a la historia, un recorrido de Yolo por el significado de la vida.

Por: Yolo Camotes

México es un país de misterios y leyendas y la posible existencia de seres inmortales no escapa de nuestra imaginación colectiva.

En Guadalajara, por ejemplo, existe un museo que anteriormente fue el Panteón de Belén donde se encuentra la tumba de un supuesto “vampiro” que fue asesinado con una estaca de la que creció un árbol.

La leyenda dice que cuando este árbol muera, el vampiro retornará para cobrar venganza de quienes lo mataron.

También hay una leyenda de otro “vampiro” que mantiene con cierto temor a los habitantes de Sinaloa.

Y es que la inmortalidad siempre ha causado fascinación, tal es el caso del municipio de El Rosario en el estado de Sinaloa, donde en medio del panteón se encuentra una tumba que tenía una curiosa lápida.

En ella se hablaba de un ser que vivió 566 años, la lápida tenía escrito: “Aquí yacen los restos del señor Licenciado Francisco Malcampo, nació el 8 de agosto de 1339, y falleció el 28 de junio de 1905.

“A consecuencia de esto, los pobladores locales llamaron a esta la lápida del “vampiro de rosario”, ya que según ellos lo escrito en la tumba revela que la persona vivió casi seis siglos.

Pero fuera de mitos, se sabe que en ese lugar se encuentra sepultado un importante licenciado que vivió en el siglo 19, cuyo nombre coincide con esta tumba y el cual había nacido el 8 de agosto de 1839 en el poblado de San Ignacio.

Su nombre completo sería Francisco de Paula Lauro María Dolores Malcampo Sánchez, de acuerdo a los registros de la parroquia local.

Esta persona destacó por participar en la elaboración del estatuto orgánico del estado de Sinaloa, además fue colaborador muy cercano de Eustaquio Vuelna, uno de los historiadores mejor documentados de su época quien falleció en 1907.

También participó como diputado, en la Ley de Reforma de la Constitución Mexicana en 1878, en sus artículos 18 y 109, donde se reafirmaba la no reelección presidencial inmediata, así como la autodeterminación de los estados en su forma de gobierno.

El licenciado Francisco Malcampo falleció el 28 de junio de 1905 en Rosario, Sinaloa a los 77 años de edad y fue sepultado en el panteón español, todo parece indicar que se trató de un error del escultor en las fechas, aunque la leyenda insiste que se trató de un ser inmortal.

Algunos afirman que este personaje convertido en un “vampiro” sale de su tumba por las noches al ver la sangre de las personas que pasan por ahí para así poder seguir con vida.

Lo que pudo ser un simple error del escultor, dio origen a una de las leyendas más famosas y comentadas en esta región.

EL SUEÑO DE LA INMORTALIDAD

Lo cierto es que la leyenda de un ser longevo e incluso inmortal, no es reciente, nuestros ancestros en muchas culturas hablaban de esta clase de personajes.

Por ejemplo, en la antigua Mesopotamia, se hablaba de un hombre que no podía morir, no era un dios, ni un ser legendario, tan solo un hombre común de nombre Uruk.

También tenemos la historia de la epopeya de Gilgamesh, que, de acuerdo a la antigua Mesopotamia, vivió 2000 años.

En esta historia de hace poco más de 4 mil años de existencia, se nos cuentan las peripecias de este longevo ser que encontró la inmortalidad.

Charún fue otro inmortal, pero de la cultura Etrusca, cuyo único deseo en su larga existencia era poder morir ya que era una maldición tener que ver a la humanidad repetir una y otra vez todas las cosas, los mismos aciertos y los mismos errores.

Los etruscos le temían y lo representaron en su mitología como un demonio que torturaba el alma de los muertos en el inframundo.

En el pasado, la iglesia católica, prohibió e intentó destruir todos aquellos libros y registros que planteaban la posibilidad de la existencia de hombres inmortales o de aquellos que alcanzaron la inmortalidad en vida.

Por ejemplo, los alquimistas fueron acosados y perseguidos por buscar la piedra filosofal, un mineral legendario que supuestamente serviría para elaborar el elixir de la vida eterna.

En antiguos libros de la iglesia católica se afirmaba que lázaro, al que Jesús resucitó, era inmortal, ya que según sus creencias el hombre no podía morir dos veces.

Incluso en los libros apócrifos menciona que al momento de que Jesucristo murió en la cruz, los muertos se levantaron de sus tumbas en lugares tan lejanos como Roma.

Según estos libros, estas personas, aún caminan sobre la tierra.

Otro inmortal famoso fue el Conde de Saint German, no obstante fue uno de los inmortales más recientes de la historia.

Entre estos inmortales relativamente modernos, también se encuentran Nicolás Flamel, un hombre que se decía había descubierto la piedra filosofal y la había utilizado para elaborar el elixir de la vida para alcanzar la inmortalidad.

Regresando a México, nuestros ancestros prehispánicos no se quedaron atrás en este tema, hablándonos también de hombres que se hicieron inmortales por la gracia de los dioses.

Uno de ellos y según nuestros ancestros prehispánicos fue el gran Tlatoani de Texcoco, Nezahualcóyotl, que fingió su muerte y dejó a su hijo a cargo del trono. Según esta misma leyenda, sigue caminando en esta tierra.

Otra leyenda sobre este tema proviene de los indígenas Jopi que hoy habitan Arizona, en lo que antes fue parte de México.

Decían que hace mucho tiempo las almas iban y venían a este mundo manifestándose en un cuerpo físico cuando estaban aquí y desapareciendo completamente cuando se marchaban a planos de existencia más elevados.

Los mitos y leyendas sobre seres inmortales, están presentes en todos los rincones del mundo, se dice que existen incluso diferentes tipos de inmortales.

Según otros mitos que se pierden en las arenas del tiempo, se dice que el hombre fue creado inmortal por mano de los dioses, pero a causa de la maldad humana se decidió modificar su tiempo de vida como una especie de seguro para que los hombres malvados no gobernarán la tierra por siempre.

Los tiranos y opresores no vivirían por toda la eternidad, de esta manera cada cierto tiempo la humanidad tiene la oportunidad de liberarse de los malvados y comenzar de nuevo.

Para los que profesan la fe cristiana, la biblia también habla de esto, al mencionar esos primeros libros de hombres cuyas edades van en cientos de años, pero siendo después del diluvio cuando supuestamente Dios redujo considerablemente la edad que el hombre podía vivir para evitar que el mal fuese más grande.

Dejando a un lado todas estas historias míticas, la ciencia actual también nos habla de la inmortalidad, siendo desde hace ya mucho tiempo que ha investigado sobre la misma.

En Japón en la década de los años noventas científicos japoneses lograron aumentar la vida de ratones en condiciones de laboratorio cinco veces más de su ciclo normal, través de ciertas modificaciones genéticas.

En el mundo animal la inmortalidad también está presente de manera natural, en recientes años se descubrieron varias medusas que biológicamente son inmortales, esto a través de un proceso llamado transdiferenciación que puede repetirse indefinidamente.

Haciendo a un lado las leyendas y la ciencia, me detengo para hacer la siguiente reflexión: “Ciertamente todos quisiéramos vivir para siempre, el sueño de la inmortalidad es como la última fantasía, donde nadie muere y tendríamos miles de años para crear, hacer y explorar”.

¿Pero entonces podemos vencer a la muerte? Sí, sí podemos, no es un sueño imposible que está dentro de nuestro alcance, aunque no en el mundo presente.

Les aseguro que algún día la humanidad alcanzará esta inmortalidad física que tanto busca, pero esta será duradera solo cuando cambiemos nuestro interior.

El hombre busca la inmortalidad del cuerpo cuando en realidad ya la tienen del alma, por lo que busca inútilmente algo que ya posee.

El vampiro de Sinaloa tal vez se dio cuenta de esto, y por ello decidió que ya era tiempo de partir de aquí, o quizá sólo fue un error en la lápida.

La vida es muy, muy corta, un suspiro y no podemos desperdiciarla en chismes, hablando mal de los demás, viendo la televisión o simplemente quejándonos.

Lo mejor sería vivirla, para amar, disfrutar a las personas que amamos y haciendo lo que nos gusta.

¿Entonces qué hay de cierto en estas historias y mitos inmortales? Posiblemente sea solo un mito o quizá en este mismo momento un inmortal esté junto a ti y no lo sabes.

Solo puedo decirte que el verdadero inmortal, el primer inmortal, vive en ti y en realidad eres tú…

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