Lo que un día fue la acerera más grande e importante de Latinoamérica hoy solo quedan ruinas saqueadas
Por: Adriana Cruz
MONCLOVA;COAH.- Lo que un día fue el símbolo de la industria y el desarrollo en Monclova, hoy es un esqueleto en ruinas. La barda perimetral de la planta dos de Altos Hornos de México (AHMSA), en la colonia Calderón, ha sido destruida sin pudor alguno, dejando un acceso abierto para el saqueo descarado de lo que queda de la empresa que fue la más grande de Latinoamérica.
Desde que la crisis financiera hundió a AHMSA, la vigilancia desapareció y con ella cualquier control sobre sus instalaciones. Maleantes han convertido la siderúrgica en su botín personal, llevándose cableado, maquinaria y todo lo que tenga valor en el mercado negro. Ahora, con la barda derrumbada, ya ni siquiera intentan esconderse: el robo es a plena luz del día, sin miedo a las consecuencias.
Lo más alarmante es la total impunidad con la que operan. Las autoridades municipales argumentan que no pueden asignar vigilancia porque se trata de una empresa privada en quiebra, pero mientras se escudan en excusas, la delincuencia se apodera del lugar. La planta dos de AHMSA se ha convertido en un territorio sin ley, un despojo industrial donde los ladrones entran y salen a su antojo.
La historia de AHMSA es la de un coloso que cayó por la corrupción y el abandono, pero su ruina no debería ser el escenario de un crimen sin castigo. Lo que ocurre en sus instalaciones es una vergüenza para las autoridades y un recordatorio brutal de cómo la descomposición de una empresa puede arrastrar consigo a toda una comunidad.