La industria siderúrgica mexicana pierde un líder y un visionario
Por: Adriana Cruz
El ingeniero Alberto Perea Garduño, falleció después de una carrera de casi cinco décadas en Altos Hornos de México (AHMSA), la empresa que un día fue la más grande de Latinoamérica.
Perea Garduño, originario de Ciudad Mexico y radicado en Torreón, inició su trayectoria en AHMSA en 1976 como ingeniero químico industrial. A lo largo de su carrera, se convirtió en un científico de alto nivel, reconocido en el mundo siderúrgico por sus numerosos inventos y desarrollos.
Su legado en AHMSA es incalculable. Como subdirector de Investigación y Desarrollo, lideró proyectos innovadores que mantuvieron a la empresa a la vanguardia de la tecnología siderúrgica mundial. Destacan su diseño de un molde que mejoró la calidad y limpieza de los lingotes de 10 toneladas, y su trabajo en el desarrollo del acero de alta dureza denominado A-Hard.
Perea Garduño fue un motor de la innovación y la tecnologización en AHMSA, impulsando proyectos que optimizaron rendimientos y mantuvieron a la empresa competitiva. Su humildad lo hicieron querido entre sus colegas y amigos.
Su paso por AHMSA incluyó cargos como jefe de Ingeniería Metalúrgica, jefe de Procesos Primarios, gerente de Procesos Primarios en Acerías y Laboratorios, y subdirector de Investigación y Desarrollo.
La industria siderúrgica mexicana pierde un líder y un visionario, pero su legado seguirá inspirando futuras generaciones de ingenieros y científicos. Descanse en paz, ingeniero Alberto Perea Garduño.