Tras 20 años de servicio a la región; Fallece Ricardo Hernández "Borrado"

Su traila ubicada sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, se convirtió en un referente gastronómico

Por: Azucena Tenorio

Ricardo Hernández Díaz, cariñosamente conocido como "Rica" o "Borrado", dejó este mundo tras más de dos décadas deleitando los paladares de Frontera con los mejores mariscos de la región. El pasado lunes 13 de enero, a las 10:00 de la mañana, falleció a los 61 años de edad tras haber sufrido una embolia que lo mantuvo hospitalizado varios días.

Nacido en la Ciudad de México, Ricardo creció en Monclova tras mudarse con su familia durante su infancia. Se establecieron en la colonia San Francisco, donde su familia se dedicó al comercio, inculcándole el valor del trabajo arduo. Su familia fundó el restaurante "Los Cuatro Vientos", pero Ricardo decidió emprender su propio camino, estableciendo un negocio que se convertiría en un ícono del municipio rielero.

El Periódico La Voz Monclova contactó a su esposa e hijas, quienes compartieron cómo fue el inicio de su carrera independiente. "Al principio fue difícil que lo reconocieran como uno de los iniciadores de ´Los Cuatro Vientos´, pero con el tiempo su talento y esfuerzo hablaron por sí mismos", comentaron. 

Su traila ubicada sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, no solo se convirtió en un referente gastronómico, sino también en un punto de reunión para los habitantes de Frontera. "Rica" era conocido por su amor por el marisco y su compromiso con la calidad. Su legado permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron y disfrutaron de sus creaciones culinarias.

"Se la pasaba hablando de todos sus clientes, tenía personas que iban de tres a cuatro veces por semana", externó su esposa, quien dijo que le ayudo por mucho tiempo porque era algo que le gustaba hacer a Rica, pero no piensa continuar con el negocio y en un futuro quiere vender la traila y otros artículos. 

"Precio dependiendo la cara del cliente", era una de sus frases más famosas, además del carácter fuerte o "gruñón" que lo caracterizaba, aunque muchos comensales mencionaron que no regresarían por el trato, otros no podían dejar de consumir los ricos platillos, señalando que ellos iban por la comida.

"Él decía que su carácter era el que lo había mantenido siempre, nunca se dejó intimidar por nadie y al que se le ocurriera ponerse con él, pobre de él porque si tenía un carácter muy fuerte. Con nosotros siempre fue muy buena persona, tenía buen corazón", dijo quien fuera su esposa por 33 años.

Señaló que también era una persona muy selectiva, pues decía que tenía muchos conocidos, pero amigos contados, y esto se demostró en la funeraria donde acudieron cientos de personas. El municipio rielero pierde a un comerciante emblemático, pero su historia de esfuerzo y pasión seguirá siendo una inspiración para todos. Descanse en paz, Ricardo Hernández Díaz.

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