Por: Mónica Meza
Han pasado 9 meses desde que Juan José González director de Panteones en la actual administración se impactó contra el vehículo en el que viajaba una familia, la deuda del corralón sigue aumentando, los pagos del vehículo siguen pendientes y el responsable no se ha hecho cargo.
El accidente ocurrió el 11 de septiembre del 2021, Juan José González no respetó el semáforo del bulevar Harold R Pape con Francisco I Madero y se impactó en el auto en el que viajaba Edgar Guillermo Meneses Gómez, su niña y su esposa embarazada. Patricia Gómez Robles, madre del afectado señaló que desde entonces el funcionario público dijo que sí iba a cumplir pero no lo ha hecho, valiéndose de influyentísimo, sintiéndose protegido para no pagar por la falta que cometió y que está respaldada por las cámaras de seguridad. “Lo peor de esto es que mi hijo tuvo pérdida total del carro, pero sigue pagándolo, perdió su patrimonio, el señor no se hizo cargo de la niña que resultó lesionada y ahora mi nuera también tiene secuelas por ese accidente”, comentó Patricia. Aunque la familia afectada en un principio quiso llegar a un buen arreglo, no ha pasado, por lo que constantemente buscan al alcalde para pedirle su intervención en este caso sabiendo que está del lado de la justicia y la razón.
“Hemos buscado al alcalde porque sabemos que es muy derecho y lo mismo le pide a su gente, le pedimos que nos ayude a concientizarlo porque este tipo de personas que trabajan en el municipio son los que echan a perder una buena administración”, comentó. Afortunadamente el alcalde escuchó a la parte afectada y se comprometió a ayudarles, esto pese a que no le corresponde, Patricia Gómez pidió al responsable que se toque el corazón pues su hijo cada vez más se ve en una difícil situación económica. Explicó que el carro se encuentra en el corralón donde le cobran 100 pesos por días y desde el día del accidente a la fecha suman 30 mil pesos, lo que no es justo pues el responsable sigue como si nada hubiera pasado, dijo que su hijo se encuentra mal emocionalmente, está muy desesperado.