Efek y Suckre fusionan color y talento en murales que honran la vida después de la muerte
Por: Carolina Salomón
A las afueras del Panteón Guadalupe, el aire huele a pintura fresca y a tradición. Dos artistas urbanos, Efek—campeón mundial de grafiti—y su compañero Suckre, exobrero de AHMSA y creador con más de dos décadas en el arte del aerosol, están dando nueva vida a los muros del camposanto.
Su objetivo: rendir homenaje a una de las celebraciones más emblemáticas de México, el Día de Muertos.
El proyecto, impulsado por el alcalde Carlos Villarreal Pérez, busca vestir de color y cultura los espacios públicos con murales alusivos a esta fecha que honra la memoria de los que ya partieron.
"Plasmamos algo que represente realmente la cultura mexicana—explica Efek mientras traza líneas con firmeza—. Nos inspiramos en el xoloitzcuintle, el camino del agua, las mariposas que simbolizan las almas y el portal Omeyocan, por donde viajan los espíritus."
Desde el miércoles, ambos artistas trabajan con técnica 100% aerosol, mezclando tonos vibrantes que capturan la mirada de quienes pasan frente al panteón.
Las piezas, de 6 por 2 metros, se ubican en la entrada principal y, según calculan, podrían mantenerse intactas al menos cinco años, aunque algunos de sus murales anteriores han resistido hasta una década.
Efek, con 20 años de trayectoria y reconocimientos internacionales, recientemente representó a México en el Certamen Internacional de Grafiti Kardo 2025, en Rusia, donde obtuvo el primer lugar. Hoy, agradece la oportunidad de plasmar su arte en su tierra natal.
"Nos llena de orgullo que el municipio confíe en nosotros. Después de viajar y competir fuera, poder pintar aquí, para nuestra gente, tiene otro valor", comenta con una sonrisa.
A su lado, Suckre—quien trabajó años en AHMSA antes de dedicarse de lleno al arte urbano—comparte su entusiasmo.
"El Día de Muertos es una de nuestras tradiciones favoritas. Nos gusta mantenerla viva, pero con un toque contemporáneo, urbano, que conecte con las nuevas generaciones", dice mientras combina los tonos naranjas y morados de su mural.
Ambos artistas calculan terminar cada mural en dos días de trabajo intenso, retomando el lunes para tener todo listo la próxima semana, justo a tiempo para recibir a quienes visiten el panteón durante las festividades.
En cada trazo, Efek y Suckre logran que el arte y la memoria se encuentren. Los muros del Panteón Guadalupe ya no solo resguardan historias pasadas, sino que ahora también cuentan una nueva: la de dos hombres que, con color y talento, honran la vida después de la muerte.