Por: Cruz Mancinas
El objetivo es fomentar el gusto por el cine.
“La verdadera riqueza está en la familia, tenemos que amar y valorar lo que tenemos”, son las palabras de un padre de familia, un ejemplo a seguir, que luchó desde su infancia para salir adelante, convirtiéndose en un importante productor de pescado en la región.
Carlos Alberto Martínez Rodríguez, sentado en las instalaciones de su Granja Acuícola San Vicente, nos platica como fue su infancia. Recordó que su padre Encarnación Vicente Martínez Ferrara, quien en paz descanse, fue sumamente estricto con él.
Recuerda su niñez en el ejido Esperanza Coahuila, la cual vivió muy intensamente, “mi padre era muy estricto, se dedicaba al oficio de la electricidad, se tenía que hacer lo que él decía, sin contemplaciones”.
“Llegaba de la escuela e inmediatamente me ordenaba hacer la tarea y cuando la terminaba me dejaba jugar un rato, pero después tenía que trabajar al lado de mi abuelo fabricando escobas y trapeadores, de lo contrario había una disciplina bastante fuerte”.
La niñez de quien es ahora un importante productor de pescado fue bastante humilde, de trabajo duro, de mucha disciplina.
Sin embargo coincide que actualmente los papás son muy solapadores, “la educación no es darle todo al hijo sino ponerle escalones para que vaya escalonando, lo que menos queremos es que nuestros hijos batallen, y es el peor error que podemos cometer nosotros como padres”
Agregó que “tenemos que darle amor y atención a los hijos, mucha disciplina, pero no debemos dejar todo en sus manos, para que ellos batallen y sepan lo duro que es la vida”.