Del genio de Genaro Codina, una hermosa pieza que nos transporta a México.
Por: Yolo Camotes
La Marcha de Zacatecas es una obra maestra de la música mexicana, no hay piel que no se enchine al escuchar sus primeros acordes.
Es impensable que esta melodía esté ausente de alguna charreada o festejo patrio. ¿Pero, qué tanto sabemos de su origen?
La Marcha de Zacatecas fue compuesta por Genaro Codina Fernández, un compositor y músico nacido en la ciudad de Zacatecas el 10 de septiembre de 1851 y fallecido en esa misma ciudad el 22 de noviembre de 1901.
El también autor de valses, polcas y mazurcas, fue hijo de María Dolores Fernández y Santiago Codina.
Desde muy joven mostró interés por la música, también era aficionado a la pirotecnia siendo el responsable de preparar los fuegos artificiales de las fiestas cívicas.
Al no contar con preparación musical académica, Genaro Codina tenía un don melódico único, mismo que le llenaba de inspiración para componer.
Aunque no tocaba el piano, sorprendía a los que lo escuchaban tocando el arpa, además era prolífico en otros diez instrumentos.
Además de la Marcha de Zacatecas, Codina compuso muchas otras obras del género, como lo son: “PORFIRIO DÍAZ”, “PATRIA MÍA” y “MÉXICO”; la polka “LAS TÍPICAS ZACATECANAS”; los chotises “AYES DEL ALMA”, “CARMEN”, “RECUERDOS”, “EMMA”, “LAZO NUPCIAL”, “PRESENTIMIENTO” y “EL SUEÑO DE LA INOCENCIA”; las mazurcas “CHÉRE AMÍ”, “FELICITACIÓN”, “UNA CONFIDENCIA”, “CANASTILLA DE BODAS” y “ELENA”; los valses “PRIMAVERA DE LA VIDA”, “COMO UN SUEÑO”, “CULTO A LO BELLO”, “SUEÑO DORADO”, “IDILIO”, “FRATERNIDAD” y “RECUERDO A DURANGO”.
A su ingenio también se le deben las danzas: “ACACIA”, “LOS OJOS DE LUZ”, “LOLA”, “PROPAGANDA MUSICAL”, “GRATO RECUERDO”, “EN EL SILENCIO DE LA NOCHE”, “LUZ Y HERLINDA”, “ENSUEÑOS”, “SONRISAS Y LLANTO”, “ORALIA”, “DIME QUE SÍ”, “CARCAJADA”, “AMOR”, étc.
Cuenta la historia que la Marcha de Zacatecas surgió de una cena entre amigos a la que asistió el maestro Fernando Villalpando.
Ambos se retaron para ver quién podría componer la mejor marcha y llegando a cierta fecha la presentarían ante amigos y familiares, la que más gustara se entregaría como obsequio al entonces Gobernador del Estado el General Jesús Aréchiga.
Hecho el reto y pasado algunos días, Genaro decidió dar un paseo por la Alameda de la capital zacatecana, acompañado siempre de su fiel arpa.
Es ahí donde el compositor se sentó en una de sus bancas, miró a su alrededor, observó y escuchó el bullicio de la gente que caminaba.
Su andar era cobijado por los majestuosos edificios que le rodeaban, sintiendo el viento inspirador soplar su rostro.
Viendo el firmamento admiró el cielo azul intenso que caracterizaba a la ciudad de Zacatecas, mientras las nubes parecían bailar, sacó su arpa, cerró sus ojos y plasmó el sentir de su alma.
Así presentaron unos días después las melodías ante el jurado y fue la marcha de Zacatecas la absoluta ganadora.
Para regalársela al Gobernador, Genaro decidió cambiarle el nombre al de Marcha Arechiga.
Al presentarla al Gobernador, este sugirió que era tan bella que para que tuviera mayor popularidad se le cambiara el nombre a Marcha de Zacatecas.
El Gobernador quedó tan complacido por la obra que le otorgó mil pesos a Genaro.
Esta obra alcanzó la fama, sin embargo cuando Genaro Codina falleció el 22 de noviembre de 1901, la prensa ni siquiera mencionó su muerte.
Fue hasta 1932 cuando el Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas le hizo justicia colocando una placa en la casa en la que vivió y poniéndole su nombre a la calle.
De la misma forma, el 31 de diciembre de 1957 el Congreso de aquella entidad, declaró que a partir del primero de enero siguiente, el municipio de San José de la Isla, llevaría el nombre de Genaro Codina en honor al músico zacatecano.
Actualmente los restos de Genaro descansan en el mausoleo de los hombres distinguidos zacatecanos ubicado en el Cerro de la Bufa.
Existen también algunos datos curiosos de la marcha que quizás no conocías y que a continuación te relato:
Cuando el Gobernador del Estado General Jesús Aréchiga, vio el nombre de la marcha, en un acto inusual de modestia, le dijo a Genaro: “Por favor don Genaro no la vaya a regar, no le vaya a poner Marcha Aréchiga, con eso bastará para que sea impopular y a nadie le disguste. Póngale mejor marcha de Zacatecas y ya verá usted que prende”.
La primera vez que se tocó la Marcha de Zacatecas en público, fue en abril de 1893 en una serenata en la Plaza de Armas, antes de eso había sido practicada ya por diversos coros de niños.
Aunque actualmente existen varias versiones de la melodía, la más popular en nuestros días es la instrumentada por el maestro Fernando Villalpando.
Se cuenta que cuando Genaro Codina escuchó la Marcha de Zacatecas instrumentada por el maestro Fernando Villalpando, exclamó con lágrimas en los ojos: “Qué preciosa es, no creía que fuera tan linda”, a lo que Villalpando respondió. “Tú me la diste desnuda, yo solo la vestí”.
La Marcha de Zacatecas también tiene letra y habla del amor a la patria y de la libertad.
La marcha ha tenido gran aceptación internacional, a partir de 1910, fue el himno de las huestes revolucionarias especialmente la División del Norte que lideraba Francisco Villa.
A nivel mundial se cuenta que Mussolini la hizo incluir en el repertorio de las grandes festividades
Un grupo de músicos de la orquesta del Estado de Zacatecas, fue invitado a tocar en una de las plantas de la Volkswagen en Alemania.
Cuando éstos comenzaron a tocar, notaron que la gente aplaudía, reía, bailaba y parecía estar muy feliz, los músicos se extrañaron, pero continuaron interpretando la melodía, al final preguntaron por la alegría y se les explicó que la Marcha de Zacatecas se empleaba para indicar la hora de salida de los empleados.
Actualmente es considerada el segundo himno nacional mexicano y es también conocida como el himno nacional de la charrería mexicana.
En la partitura original se reconoce la participación de tres personas para su composición inicial: Genaro Codina en la música, Salvador Sifuentes en la letra y Julio Berman como arreglista.
Gracias a estos profesionales disfrutamos de la armonía y distinción de la Marcha de Zacatecas como icónico himno de nuestro deporte nacional.
Muchas grandes compañías de la época intentaron comprar la propiedad artística de la composición, pero don Genaro Codina jamás pudo ponerle precio, por lo que fue dejada como un legado para México.
No sabemos si Genaro imaginó el enorme impacto que tendría, pero para nosotros es simplemente invaluable.
Todos los días primero del mes laborales, en la explanada afuera del Congreso de Zacatecas, se lleva a cabo una interpretación de la marcha con música y letra, donde participan autoridades civiles militares y niños seleccionados de las escuelas del estado.
Zacatecas además de impartir la enseñanza del origen del Himno Nacional con su correspondiente música y letra, también imparte el origen de la Marcha de Zacatecas con su música y letra.
Un municipio de Zacatecas lleva el nombre de Genaro Codina en honor al músico, así como en la capital existe una plaza y una escultura que le rinden tributo.
Se dice que en el año de 1934, el Emperador de Etiopía, le solicitó formalmente al Presidente Lázaro Cárdenas del Río, la autorización para que el país adoptará como himno la marcha de Zacatecas, la cual fue negada por Cárdenas debido a que una pieza popular de nuestro país.
La Marcha de Zacatecas es tan popular alrededor del mundo que en ocasiones se ha tocado esta melodía por equivocación en lugar del Himno Nacional Mexicano.
Esta célebre composición musical, producto de la inspiración de Genaro Codina Fernández, ha celebrado desde su composición, todas las conquistas espirituales de México y cantará todas sus glorias futuras.
Ella es una melodía llena de alegría, sugestiva sentimental, brillante y cuando se escucha el corazón se emociona, el alma se agita y el optimismo brilla dentro del espíritu mexicano.