A pesar de las circunstancias difíciles que enfrenta, su espíritu sigue en pie
Por: carolina salomon
En la Plaza Principal, don Cristóbal Rodríguez, un adulto mayor de 95 años conectó una afeitadora a un enchufe de una lámpara, y un espejo improvisado, realizando su rutina bajo la mirada curiosa de los transeúntes.
Originario del municipio de Allende, Coahuila, Cristóbal comparte su historia de vida marcada por la soledad y la adversidad. Actualmente, no cuenta con un hogar y vive bajo el puente vehicular del bulevar Pape, cerca del IMSS.
A pesar de las circunstancias difíciles que enfrenta, su espíritu sigue en pie. "No tengo a nadie, solo a Dios", expresa con una serenidad que impresiona a quienes lo escuchan.
La imagen de Cristóbal afeitándose en plena plaza no solo es un recordatorio de las luchas que enfrentan muchas personas mayores en nuestra sociedad, sino también un llamado a la empatía y la solidaridad.