La súper fan de Diego Verdaguer

Evangelina Maldonado Carrillo, una fronterense de corazón quien en su juventud vivió en la Ciudad de México, ella fue parte del Club de Fans del cantante argentino.

Por: Mónica Meza

Recordar es volver a vivir, así lo hace Evangelina Maldonado Carrillo, una fronterense de corazón quien en su juventud vivió en la Ciudad de México, ella fue parte del Club de Fans de Diego Verdaguer a quien conoció en persona en el famoso programa de Televisa “Siempre en domingo”.

Desde sus inicios siguió de cerca los pasos del artista, recuerda levantarse temprano, muy temprano, entusiasmada por ver a ese cantante con voz romántica, ella de solo 15 años, sus amigas y primas se preparaban con pancartas, globos y demás para ir a “echarle porras”. 

Vivían a casi una hora de Televisa y conocieron a unas mujeres que eran promotoras de club de fans, cuando se presentaban artistas en el programa, las invitaban, ellas gustosas aceptaban para ver a los artistas del momento entre ellos Diego Verdaguer.  

Tenían que hacer una larga fila de hasta 2 kilómetros o más, esto para entrar a Televisa, ese plazo de tiempo parecía eterno y mientras esperaban, se sentaban en la banqueta, se paraban se volvían a sentar, no se sabía en sí el número de gente que dejarían pasar, lo que sí sabían es que repentinamente alguien decía “Hasta aquí entran” y era decisión definitiva, por ello siempre buscaban ser de las primeras en la fila para garantizar su ingreso. 

Al entrar a la empresa, pasaban al foro de “Siempre en domingo” y esperaban un largo tiempo hasta que empezaba el programa que se transmitía a nivel nacional e internacional. 

Recuerda ver a edecanes que les hacían señas cuando tenían que gritar, aplaudir y hacer escándalo, también al momento en que tenían que estar en silencio por la pausa comercial, de repente gritaban 3, 2, 1 ¡Acción! y regresaban al aire. 

Fue entonces cuando salió al escenario ese guapo argentino con su peculiar bigote, de piel blanca, estatura media, coqueto por naturaleza, seguro de sí mismo, con un pantalón a la cadera y acampanado, con cinto y una camisa de vestir de gasa. 

Cantaba dos o tres canciones y al terminar, Raúl Velasco; el conductor del programa, le decía “Aquí vemos que vinieron las chicas de tu club de fans” y era el momento, ellas gritaban, brincaban, saludaban de lejos al artista, mientras en sus hogares sus familias las veían a través de la televisión.

“Son momentos que no se olvidan, después del programa nos pasaban a la cafetería de televisa y ahí llegaba Diego Verdaguer que no hacía distinción entre nosotras, a todas nos saludaba, con todas platicaba siempre”, comentó Evangelina Maldonado mientras escuchaba y veía el último de los conciertos que tuvo el artista antes de haber muerto a consecuencia de covid19.

Fueron varias ocasiones que acudió a verlo en vivo y a todo color, en una de esas ocasiones, ya en la cafetería de Televisa, saludó a sus fans a quienes les pidió que no dejaran de apoyarlo. 

“Nos dijo muchas gracias chicas, les pido por favor que me sigan apoyando, me sigan echando porras porque yo sin ustedes no soy nada, fueron varias ocasiones incluso fue antes de que se casara, yo creo apenas empezaba su carrera en México y ese programa era el que impulsaba a los famosos, de lo contrario no despegaban su carrera”, comentó. 

De ahí, Evangelina y el resto de las chicas salían afónicas, con dolor de garganta de tanto gritar. A veces se pelaban entre ellas por elegir a su cantante favorito, a su amor platónico o como se le conoce ahora a su “crush”. 

“Yo siempre elegía a Diego Verdaguer, mi prima a Sandro otra amiga al Buki y así nos peleábamos por defender a nuestro amor platónico, mi abuelita se reía de nosotras y nos decía, ya párenle locas ni en el mundo las hacen y ustedes se pelean”, recordó sonriendo.  

Desde entonces guarda gratos recuerdos, álbumes con fotografías de Diego, así como entrevistas, discos, postes, publicidad de sus presentaciones que aparecían en los periódicos, muchos de estos recuerdos los dejó en la Ciudad de México tras casarse y mudarse a Frontera Coahuila, pero aún conserva algunos. 

No existe una sola fotografía de esos momentos, en aquel entonces, una cámara fotográfica no era tan accesible y aunque sí había cámaras, las fotografías eran costas.

Por eso solo quedan momentos guardados en su memoria y hoy, tras la muerte de uno de sus cantes favoritos, lo recordó feliz, contenta y satisfecha por esa etapa de juventud donde conoció al cantante de quien sabe todas sus canciones

En ese programa, ella, sus primas y amigas, conocieron a Tito Guzmán, Yoshio, María Medina, Martín Cortés, Angélica María, Flor Silvestre, Antonio Aguilar y muchos artistas más, pero sin duda alguna el favorito de mi mamá siempre fue y seguirá siendo Diego Verdaguer

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