La travesía de Don Cruz

Por: Mónica Meza

Llegar a la tercera edad es difícil más cuando la sociedad no brinda las atenciones a este sector de la población, Don Cruz Alvizo vivió este tipo de desaires luego de haber acudido al banco en la zona centro para ver si ya la habían depositado la pensión.

Apoyándose en una andadera, el señor de 87 años de edad recorría las calles de la Zona Centro preguntándole a la gente donde podía tomar el camión que lo llevara a su domicilio, muchos fueron indiferentes.

Lo difícil de llegar a la tercera edad.

Luego de cuestionar a la ciudadanía, don Cruz se dirigió a la parada de autobuses pero a medio camino señaló que necesitaba ir al sanitario, algunos comerciantes se negaron presentarle el sanitario por lo que a pesar de su dificultad tuvo que caminar más hasta llegar a un pequeño restaurante en donde con gusto se lo prestaron.

Posteriormente se dirigió a donde pasaba su camión, a paso lento y cansado y justo cuando estaba a punto de llegar llegó su camión, que no tardó ni un minuto en el lugar y emprendió el camino.

La gente empezó a pedirle que esperara que alguien iba a subir, el conductor de una unidad de la ruta Directo que ni siquiera portaba placas, lo vio por el retrovisor y vio a Don Cruz que hacía un esfuerzo por apresurarse y dijo “No tengo tiempo” y se fue.

La gente se mostró molesta por la falta de concientización del conductor, mientras que algunos lo justificaban diciendo que los conductores tenían el tiempo contado y que por eso no podía esperar.

Sin problema y luego de recorrer muchas calles, Don Cruz se sentó en la sombra esperando a que pasar el otro camión que lo llevara su vivienda, él comentó que tiene 5 hijos, pero que todos trabajaban y aunque ellos se niegan a que él salga solo, él tenía que hacerlo para saber cuándo le depositarían la pensión del Gobierno Federal.

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