La acusaban de infiel y por eso le daban una brutal golpiza; la culpa no era de ella y como pudo se defendió
Por: Brenda Rebolloso
FRONTERA, COAH.- Al confirmar que el “sexo débil” es cosa del pasado, una mujer que estaba recibiendo una brutal golpiza por una supuesta infidelidad, enfrentó a su agresor y le arrancó el dedo de la mano de una mordida.
Este inusual hecho que refleja fielmente un acto de supervivencia y el empoderamiento de las mujeres contra el “machismo opresor”, ocurrió en una vivienda del Ejido 8 de Enero en Frontera.
Fue a las 15 horas cuando Ulises Guevara Terrazas, de 64 años de edad, llegó a buscar a su esposa, Verónica de 46 años, a la casa marcada con el número 319, de la calle Vicente Guerrero en el Ejido 8 de Enero.
Enfurecido, Ulises ingresó a la casa para agredir a su esposa acusándola de una supuesta infidelidad.
La discusión subió de tono y de ahí pasó a los golpes, uno tras otro, Veronica recibió brutales puñetazos en el rostro que la dejaron prácticamente desfigurada.
En un acto de legítima defensa, Verónica usó sus dientes para defenderse de su verdugo, alcanzándole a morder el dedo anular con el que minutos antes la señalaba y agredía sin piedad.
Con todas sus fuerzas y el rostro ensangrentado, Verónica le mordió tan fuerte el dedo que se lo arrancó , provocando que su agresor se revolcara de dolor. Ante los gritos, no tardó mucho para que llegaran oficiales de la Policía Preventiva, quienes encontraron la sangrienta escena: Verónica desfigurada a golpes mientras ñ Ulises se desangraba sin el dedo anular de la mano.
Ambos fueron asegurados y llevados a la Clínica 9 del Seguro Social, donde posteriormente se dio parte a la Agencia de Investigación Criminal así como al Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres, para que se haga verdadera justicia con perspectiva de género.
Cabe señalar que Verónica fue trasladada a la Clínica 7 del Seguro Social, en Monclova, debido que presentaba una probable fractura en el tabique nasal y otras lesiones, principalmente en el rostro mientras que su verdugo fue sometido a cirugía.