La venta de lencería aumenta considerablemente en los días previos al 31 de diciembre.
Por: Adriana Cruz
Monclova, Coah.– Cada diciembre, entre las calles, mercados y tiendas de ropa íntima, aparece un ritual tan popular como simbólico: elegir el color de la lencería que se usará para despedir el año. Una tradición que combina superstición, coquetería y un toque de ilusión para atraer aquello que más se desea en el ciclo que comienza.
Cada diciembre, la elección de calzones se convierte en un ritual popular en Monclova.Los colores favoritos vuelven a ser los protagonistas: el rojo y el amarillo, ambos con significados profundamente arraigados en el imaginario colectivo.
El rojo, intenso y pasional, es buscado por quienes creen en la energía del amor. Dicen que atraerá romance, unión y aventuras sentimentales. No solo representa pasión, también seguridad y valentía para vivir el 2025 con el corazón abierto. Muchas mujeres eligen prendas con encaje o diseños femeninos, como un gesto íntimo para sentirse más seguras y seductoras la última noche del año.
Por otro lado está el amarillo, símbolo de abundancia y prosperidad económica. Predomina en calzones sencillos, tangas o lencería satinada que se vende especialmente para la temporada. Quienes lo usan aseguran que ayuda a atraer dinero, estabilidad y nuevas oportunidades. En algunas familias es tradición regalar la prenda como un deseo de prosperidad para el ser querido.
El rojo simboliza amor y pasión, mientras que el amarillo representa prosperidad económica.Más allá de los colores, la tradición también se ha convertido en un motivo para consentirse, fortalecer la autoestima y comenzar el Año Nuevo con una actitud renovada. Los comercios reportan que, desde los días previos al 31 de diciembre, la venta de ropa interior incrementa considerablemente, especialmente en tonos festivos.
Entre superstición o simple diversión, lo cierto es que la lencería roja y amarilla se ha transformado en un símbolo de esperanza. Una forma creativa y alegre de despedir el año viejo con la ilusión de que lo que llevamos puesto pueda traer un poco de suerte al camino.
La venta de lencería aumenta considerablemente en los días previos al 31 de diciembre.Porque al final, más que un color, lo que cada prenda refleja es el deseo de comenzar un nuevo capítulo con amor, prosperidad y buenas historias por contar.