Se ha hecho tendencia en redes sociales y se comercia con la imagen en diferentes artículos.
Por: carolina salomon
La fiebre capibara ha llegado a Monclova, invadiendo tanto las redes sociales como los comercios de las principales calles del centro de la ciudad.
Lo que comenzó como un fenómeno viral en plataformas digitales se ha transformado en una tendencia imparable que ha conquistado tanto a niños como a adultos, quienes se han rendido ante la ternura y tranquilidad de estos roedores sudamericanos.
Los capibaras, una especie nativa de Sudamérica y considerada el roedor más grande del mundo, son ahora los protagonistas de una amplia gama de productos disponibles en los comercios locales.
Peluches, mochilas, llaveros, playeras, pijamas y hasta pantuflas, todos con la imagen de estos simpáticos animales, se venden en las calles y tiendas de la Zona Centro.
Los precios varían, pero van desde los 60 hasta los 400 pesos, lo que hace que sean accesibles para todos los gustos y presupuestos.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha potenciado gracias a las redes sociales, donde la figura del capibara se ha viralizado rápidamente.
Muchos de los que hoy compran productos con la imagen de estos animales no sabían de su existencia hasta que comenzaron a aparecer en sus pantallas.
Con su cuerpo rechoncho, ojos pequeños y serenos, los capibaras transmiten una sensación de calma que resulta irresistible.
Los capibaras son animales pacíficos que conviven armoniosamente con otras especies y con los seres humanos, lo que los convierte en el símbolo perfecto de la relajación y la serenidad.