Llegan restos de Pepito convertidos en ceniza

Por: Mónica Meza

Vecinos dieron el último adiós a “Pepito” sus restos llegaron convertidos en cenizas a casa de su abuela con la que vivía, con globos blancos y una bolsita de basura, familiares y amigos  lloraron su perdida y lamentaron la manera en que murió pues era una persona noble y muy buena. 

“Le voy a llevar una bolsita con basura y le dejaré ahí sus 20 pesos, porque él siempre me hacía el favor de tirarme la basura”, dijo una de sus vecinas en la despedida que le hicieron los vecinos que lo querían mucho.  

José Emilio García Ibarra tenía 34 años de edad cuando fue asesinado por Raúl N quien lo invitó a tomar alcohol, al parecer ya tenía la intención de asesinarlo con el argumento de que “Pepito” era gay, según la familia de la víctima. 

Él no tenía maldad, era noble y aunque le gustaba el alcohol, nunca causó problemas, ni faltó al respeto a sus vecinos. 

Ese día aceptó la invitación, una de las vecinas escuchó cuando Raúl N le dijo “vente vamos a tomarnos unas chelas” e ingresaron al domicilio marcado con el número 1305 de la calle Río Lerma en el Fraccionamiento Moderno. 

“Pepito” se ganaba unas moneadas haciendo favores a los vecinos, tirando la basura, barriendo la banqueta y lavándoles el coche, incluso ayudaba a los comerciantes que se instalan en la pulga, todos los sábados acudía a comprarse dos gorditas y un refresco pero el pasado fin de semana no acudió, los vecinos se percataron de esto. 

Lamentablemente fue asesinado por ese hombre que lo invitó a tomarse unas cervezas, a diferencia de “Pepito”,  Raúl N no era tan agraciado para sus vecinos, con muchos de ellos tuvo conflicto en repetidas ocasiones,  bastaba con una simple mirada para que Raúl se molestara y buscara pleito pero todos lo ignoraron. 

“Era necesario una persona tan noble como “Pepito” para caer en la trampa de este hombre”, señaló unas de las vecinas, pues solo la víctima le hizo caso.

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