"No podemos creer lo que le pasó al maestro, él siempre sonriente, siempre bueno”: señala uno de sus alumnos del maestro José Guadalupe Ávila Rivera
Por: Teddy Fuentes
MONCLOVA., COAHUILA. - Cómo un gran docente y un hombre de fe inquebrantable, recordarán los alumnos de la Escuela de Bachilleres “Profesor Ladislao Farias Campos”, al maestro José Guadalupe Ávila Rivera, quien falleciera hace unos momentos de un infarto fulminante.
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Los estudiantes de Bachilleres, así como los miembros de la Iglesia Doble Porción dónde se dedicaba a impartir y profesar la palabra de Dios pues era un hombre creyente y lleno de amor para sus semejantes.
José Guadalupe "Lupillo Rivera" cómo le decían con cariño sus estudiantes, vivió para dar amor a su hija, la cual estaba a su cargo desde que nació y quién lleno de amor su mundo y lo impulsó a salir adelante, siendo un hombre estudioso y con muchas ganas de superarse.
El profesor estaba a pocas semanas de concluir una maestría como terapeuta familiar, logro que lo tenía más que entusiasmado, pues gracias a su fe y a sus conocimientos, podría llegar al corazón de muchas personas y cambiar así su vida.
"No podemos creer lo que le pasó al profesor Rivera, él siempre sonriente, siempre bueno, con muchos planes para su familia, pero sobre todo con gran vocación para sus estudiantes, sin duda se le va a extrañar, se fue un gran hombre, una persona culta, llena del amor de Dios, pero sobre todo un maestro de vida para quienes tuvimos el gusto de compartir con él ".