Su origen es un misterio, pero lo es aún más su repentina desaparición.
Por: Yolo Camotes
En lengua Navajo, Anasazi, significa antiguo enemigo o extraño enemigo. Nos referimos a una civilización que habitó una extensa franja territorial de Estados Unidos y parte de México entre los siglos 7 y 12 y que repentinamente desapareció sin dejar rastro.
Los Anasazi habitaron los estados de Utah, Colorado, Nuevo México y Arizona, así como Sonora y Chihuahua.
Por la forma en que desaparecieron sin dejar rastro, los Anasazi son una de las culturas más misteriosas del mundo.
Se establecieron en acantilados de muy difícil acceso y aunque tuvieron una etapa de esplendor, desaparecieron repentinamente, dejando incluso sus enseres, como si hubieran huido a toda prisa o pensaran regresar, pero jamás lo hicieron.
Se dedicaban a la caza de venado, antílopes, ardillas y guajolotes utilizando arcos y flechas con puntas de piedra.
También se desempeñaron como agricultores de calabaza, alubias, maíz y tabaco.
En cuanto a sus herramientas, fueron tejedores de una cestería de trama tan cerrada que podían transportar incluso líquidos.
Los Anasazis decoraban sus vasijas con dibujos abstractos y cuyos referentes desconocemos, utilizaban el color ocre rojo y negro.
Como arquitectos construyeron calles de hasta 100 kilómetros de largo, sin ayuda de elementos como las ruedas o caballos.
También construyeron avanzados sistemas acuíferos que desarrollaron durante amplios periodos de tiempo.
Sus casas eran cuadradas, los arqueólogos las llamaban quivas, altamente representativas de su visión del espacio.
Levantaron también construcciones de hasta cinco pisos de altura, con cincuenta o sesenta cuartos con pequeñas entradas de aire.
Estos lugares estaban fabricados exclusivamente con bloques de adobe que las convirtieron en el hábitat más seguro y sólido conocido hasta entonces.
A pesar de todo esto, no dejaron nada escrito, no usaban monedas y se cree que empleaban el trueque para intercambiar mercancías.
Como legado documental lo más próximo a este concepto que recibimos de ellos, son unos petroglifos gigantescos en los muros de unos altísimos cañones en la ribera de lo que fueron en su momento grandes ríos.
En estos dibujos, observamos lo que probablemente sería la representación de sí mismos junto con animales en una celebración con elementos astronómicos.
También podemos observar en ellos, figuras misteriosas que hasta el día de hoy no tienen explicación.
La ciudad más misteriosa es la de Cañón Chaco en el desierto de Nuevo México en los Estados Unidos, ubicada prácticamente en la mitad de la nada.
Se especula que este lugar fue el centro cultural de los Anasazi, hasta ahí se trasladaron bloques de roca desde varios kilómetros de distancia para realizar grandes construcciones.
Este lugar, al igual que el resto de las poblaciones de los Anasazí, fueron abandonados repentinamente y sin ninguna razón.
Existen varias teorías desde una fuerte sequía, el aumento demográfico y la escasez de comida para alimentar a 40 o 50 mil personas.
Otra teoría, es que ellos emigraron ante el temor de un ataque por parte de algún enemigo, por lo que decidieron irse y buscar una mejor protección.
Pero ¿quién era el enemigo? Los navajos no arribaron a la zona sino hasta 100 años después de que los Anasazi ya se habían ido.
Por cierto, la palabra Anasazi era empleada por los Navajos como sinónimo de “antiguo enemigo” y se empleaba además en forma despectiva.
Los historiadores agrupan bajo el nombre de Anasazi a distintos pueblos que ocupaban esta zona y que desaparecieron antes de la llegada de los españoles.
La única explicación lógica hasta ahora, es que los Anasazi enfrentaron un tipo de guerra civil entre ellos mismos
En Cortés, Colorado, se han encontrado hasta 400 ruinas de poblados donde se cree vivieron los Anasazi antes de trasladarse a los acantilados.
En estos pueblos se han encontrado túneles subterráneos en las kivas que conectaban las distintas zonas del poblado.
En este sitio también se encontraron pruebas de canibalismo, por restos con huellas de fracturas y huesos rotos, la médula separada de los huesos, cuerpos desarticulados, ausencia de cráneos manos y pies y huesos en las hogueras.
Una teoría es que los Toltecas o los Aztecas podrían haber llegado conquistados Chaco y con sus rituales de sacrificios humanos explicaría la aparición del canibalismo.
Otra es, que era alguna clase de ritual religioso.
Las más osadas afirman que en un acto de desesperación o falta de alimento algunos se vieron forzados a alimentarse de sus muertos o prisioneros.
En cualquier caso, sólo es una teoría sin demostrar.
Los Navajos que viven actualmente cerca de la zona, siempre se han alejado de Chaco y cuando se les pregunta ¿por qué?, Su respuesta es: “allí sucedió algo muy malo”.
Existen pruebas arqueológicas de que entre los años 1200 en 1250 después de Cristo, algunos Anasazi regresaron a sus tierras, pero también desaparecieron no más de 50 años después.
Hay otras teorías que van más allá de un rigor científico tradicional, algunos afirmando que este pueblo no era de origen terrestre y que simplemente regresaron a su hogar.
Otras hipótesis apuntan a que fueron atacados por seres intraterrenos.
Hay quienes afirman que los Anasazí provenían “más allá del mar” y que sus respectivas regiones fueron víctimas de inundaciones, refiriéndose a Lemuria y La Atlantida.
Estos grupos de refugiados se habían aglutinado en esta región buscando un nuevo hogar para poder vivir y comenzar de nuevo.
Las luchas internas y el gran ego de estas personas que se consideraban a sí mismas como superiores, terminarían agotando sus recursos, condenándolos eventualmente a desaparecer.
Según esta teoría, la caída de los Anasazi, no sería la guerra o el hambre, sino su ego.
Se destaca también la increíble similitud en utensilios tales como flechas, vestimenta y alfarería entre los Anazasis y pueblos tan distantes entre sí como los pirineos en Europa, y el antiguo Egipto.
Recientemente también se han descubierto artefactos en las ruinas Anasazi que los vinculan con culturas del sur de México, en especial con los Mayas.
Es curioso que al igual que en antiguas leyendas mayas, afirmaban que ellos habían nacido originalmente más allá del mar.
Quizá nunca sabremos a ciencia cierta quiénes eran y adónde fueron, pero lo que sí podemos afirmar es que los Aanasazi son una muestra más de los misterios que aún encierran a nuestras antiguas civilizaciones prehispánicas.