Luz Alicia, un ejemplo femenino en el baseball mexicano

Por: Agencia

El 66% de las mujeres en México sufren violencia de género. Estas estadísticas se basan en agresiones de tipo física, emocional, sexual y laboral.

Sin embargo, existen mujeres que al alcanzar sus sueños, logran inspirar a muchas otras y dar una pequeña luz de esperanza en contra de estas estadísticas.

Su nombre es Luz Alicia Gordoa Ozuna, y es la primera ampáyer mujer en un partido oficial de la liga de baseball en México.

Luz Alicia Gordoa Ozuna, es la primera ampáyer mujer en un partido oficial de la liga de baseball en México.

Tiene 41 años y es Sinaloense. Elota, Sinaloa, es un pequeño pueblo de apenas 15 mil habitantes cerca del Océano Pacífico, este pueblo vería crecer a una mujer que marcaría la historia del deporte, y de la igualdad de género para nuestro país.

Estuvo en el partido del pasado viernes en nuestra ciudad y tuvimos la oportunidad de escuchar parte de su experiencia dentro del medio deportivo.

“Yo empecé a practicar volleyball y softball desde los 8 años. Después incursioné en el arbitraje en un colegio de árbitros profesionales de Culiacán, Sinaloa. Ahí mismo trabajé como ampáyer 7 años en ligas municipales. Y ese fue el salto que me permitió estar ahora en este sitio, trabajo día a día para llegar a ser una carrera larga.”

“En mi familia, siempre me han apoyado en todo lo que me he propuesto en la vida, nunca he tirado la toalla, gracias a Dios.

Luz Alicia porta con honor la bandera de la constancia. Menciona que ella no estaría en donde está sino fuera por la responsabilidad, y la constancia de práctica y entrenamiento. Se le distingue una mirada de experiencia, al decir esto, la mirada de alguien que está recordando todas las cosas por las que tuvo que pasar para encontrarse en una sala de prensa, rodeada de gente interesada en conocer su historia.

“Sentí una emoción muy grande” continúa “lograr este sueño que yo tenía como deportista, incluso como árbitro se dio la oportunidad pero por la edad no se pudo trascender” se detiene un momento para quizás ponerse a pensar en las cosas que no logró en su momento, es los “no” que recibió, o en los sueños que creyó que no se le habían cumplido.

“Ahora estamos haciendo historia gracias al apoyo que le ha dado el Lic. Javier Salinas, al proyecto que tiene de incursionar a las mujeres y agradecerle a Luis Ramírez por la paciencia que ha tenido conmigo, yo sé que van a venir más mujeres y que le van a echar todas las ganas del mundo, porque no es exclusivo de hombres el baseball.” Ni el baseball ni ningún deporte, eso lo ha dejado muy claro para nosotros Gordoa. Pero no hablamos sólo del baseball, o de deportes, hablamos en general, de no dejarse, de lugar, de demostrar que ser mujer no es una condición física que impida algo. Hablamos de algo más grande, de años de luchas, de protestas, para que ahora venga Luz Alicia y diga: no es porque somos mujeres, es porque tenemos que echarle más ganas.

“Es una responsabilidad muy grande, pero como lo he venido mencionando, los sueños sí se cumplen, pero siempre y cuando tengas tu trabajo, esforzándote en lo que quieres. Yo me levanto todos los días a las 6 de la mañana, me acuesto ya noche, los viajes, el sacrificio de la familia, dejar a tus padres, a tus hijos, es algo muy importante y creo que es un gran reto el estar aquí y demostrarles a las mujeres que sí podemos.”

“Vivimos en un país machista, que poco a poco le está abriendo las puertas a las mujeres, pero muy despacio, hay que dedicarnos y trabajar duro.”

Cuando empieza a hablar de su familia no puede evitar sonreír, quizá por los recuerdos, por el apoyo incondicional y por lo mucho que puede extrañarlos. Pero está triunfando, y eso ya es decir mucho.

“En mi familia, siempre me han apoyado en todo lo que me he propuesto en la vida, nunca he tirado la toalla, gracias a Dios. De que he tocado fondo, lo he hecho, pero creeme que el tener a mi hija y pensar en ella me dan muchas más ganas de seguir esforzándome y salir adelante dentro de este ambiente que dejó de ser exclusivo para hombres.”

Está lejos de su hija, en un país en el que las mujeres deben educar a los hijos, quedarse en casa, llevarlos a la escuela, hacer la tarea con ellos y llevarlos a la cama. Hoy Luz está a kilómetros de distancia de su hija. Pero qué mejor ejemplo de madre que aquella que lucha por sus sueños.

“Vivimos en un país machista, que poco a poco le está abriendo las puertas a las mujeres, pero muy despacio, y creo que si nosotras no trabajamos en tocar puerta tras puerta, y seguir enfocándonos en nuestro trabajo, creo que no se nos van a abrir tan fácilmente. Hay que dedicarnos y trabajar duro.”

No hay que culpar al país, ni a los hombres, el machismo es una herencia que viene de generación en generación y las mujeres también lo practican, quizás son incluso las primeras que se ponen trabas para no llegar tan lejos “por ser mujeres”.

Hoy Alicia dejó en claro eso, una sola hay que ir abriéndose las puertas, porque nadie se va a levantar a las 6 de la mañana por ti, si tú no lo haces primero.

“El mensaje para la mujer es: no discriminar a la mujer, porque desgraciadamente las mujeres también nos discriminamos unas a otras, y por eso es importante resaltar el punto del apoyo que debe existir entre nosotras como mujeres para poder salir en todos los aspectos.”

Habla de inclusión, de amor entre nosotras, en no atacarnos o envidiarnos sino ser un apoyo mutuo para lograr, en un futuro, eliminar esas estadísticas de violencia de género.

Al momento de preguntarle si ya está cumpliendo su sueño, sonríe, se queda seria por mucho tiempo fijando lo mirada a ningún lado, y responde que claro que sí, que esto era más que su sueño.

Luz Alicia es una mujer madura, que está donde siempre quiso estar, y que por ningún motivo dará marcha atrás, al contrario, ya está planeando su futuro.

“Seguiré trabajando como ampáyer profesional. Voy a tener una carrera de 7, 8 o hasta 10 años dentro de la Liga Mexicana. Y si se da la oportunidad de trabajar en algún otro lado, hay que aprovecharlo.”

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