Por: victor fuentes
Por el delito de feminicidio en grado de tentativa, el taxista Rafael Ibáñez Estrada quien raptó, golpeó, abusó sexualmente e intentó asesinar a su hijastra fue vinculado a proceso, por lo que fue trasladado al penal de Saltillo.
A las 11 de la mañana de este miércoles, el acusado compareció en el Centro de Justicia Penal al vencerse el plazo de 144 horas que había solicitado su defensa para aportar pruebas que presuntamente demostrarían su inocencia.
Sin embargo al vencerse el plazo, la defensa legal del acusado no aportó ni una sola prueba, es por ello que se retomó la audiencia donde se desahogaron los datos de prueba que demuestran su participación en el delito.
De acuerdo al expediente, el pasado miércoles por la mañana, cuando Rafael raptó, golpeó salvajemente e hizo tocamientos a la jovencita e intentó asesinar estrangulándola, por eso decidieron acusarlo ante el juez por el delito de tentativa de feminicidio.
Al escuchar los datos de prueba, el Juez determinó el auto de vinculación a proceso por un plazo de 6 meses, es por ello que fue enviado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Saltillo por un periodo de seis meses mientras continuarán las investigaciones en su contra para tratar de determinar responsabilidades.
El Código Penal del Estado establece una pena de 20 a 50 años de prisión a la persona que cometa un crimen por equidad de género, sin embargo en este caso no se concretó el asesinato de la víctima pero esa era su intención.
En grado de tentativa la ley establece que se puede aplicar desde tercio de la mínima que equivale a 6 años con 8 meses de prisión hasta dos terceras partes de la máxima que son 16 años con 8 meses de prisión.
Afortunadamente la víctima se encuentra en buenas condiciones de salud, presenta algunas lesiones que están siendo tratadas y esperan que pronto puedan sanar.
La joven cuenta con todo el apoyo de su familia, quienes están colaborando en las investigaciones, además están dándole atención psicológica, buscando que este difícil momento no pueda dejarle alguna secuela que impida su sano desarrollo.
El Código Penal del Estado establece una pena de 20 a 50 años de prisión a la persona que cometa un crimen por equidad de género, sin embargo en este caso no se concretó el asesinato de la víctima pero esa era su intención.
